M¨¢s de 20 toneladas de peso

El catamar¨¢n siniestrado desplazaba m¨¢s de 20 toneladas de peso cuando ocurri¨® la tragedia. Los 141 pasajeros sobrepasaban los 9.800 kilogramos, a los que hay que a?adir las ocho toneladas de las bater¨ªas y otras dos de la estructura de la nave, m¨¢s el motor. A pesar de que este peso es, a todas luces excesivo, algunos expertos consideran que no es motivo suficiente para causar su hundimiento y aluden a una posible v¨ªa de agua y a un posterior fallo de los sistemas de achique. Diversos testigos aseguran que la sobrecarga en estos barcos es frecuente, pero el consejero Pom¨¦s neg¨® esta posibilidad y asegur¨® que, si fuese as¨ª, el Ayuntamiento habr¨ªa revocado la concesi¨®n.El trayecto alrededor del lago cuesta 450 pesetas y dura media hora. La empresa familiar propietaria de la embarcaci¨®n, La Carpa de l"Estany, dispone de otras dos, aunque una no se usa. Precisamente el gerente de esta empresa, Sim¨®n Rodr¨ªguez, tuvo recientemente un litigio con el Ayuntamiento de Banyoles porque hab¨ªa dragado el fondo del lago sin autorizaci¨®n para permitir que las barcas pudiesen acercarse m¨¢s a la orilla sin necesidad de utilizar una pasarela.

El alcalde de Banyoles, Joan Solana, decret¨® tres d¨ªas de duelo y asegur¨® que el impacto del siniestro derivar¨¢ en un terrible efecto psicol¨®gico en la oferta tur¨ªstica de la poblaci¨®n. A pesar de que los submarinistas engancharon el barco en una inmensa gr¨²a para sacarlo a la superficie, al final se descart¨® esa maniobra por el peligro de que el casco se rompiese. El barco ser¨¢ reflotado con un sistema de globos hinchables. Las autoridades temen que las bater¨ªas del barco ecol¨®gico puedan vaciar su contenido contaminante en el lago, de cuyo margen se extrae el agua potable para Banyoles.