Starr ser¨¢ interrogado ante las c¨¢maras de TV por el Congreso

Tras las elecciones legislativas del 3 de noviembre y durante meses, las televisiones retransmitir¨¢n al mundo las audiencias p¨²blicas del Congreso sobre el proceso de impeachment de Bill Clinton. Y Kenneth Starr ser¨¢ uno de los actores. Convertido de fiscal en testigo, de interrogador en interrogado, Starr ser¨¢ uno de los protagonistas del caso Lewinsky que comparecer¨¢n ante el comit¨¦ de Asuntos Judiciales de la C¨¢mara de Representantes.

Henry Hyde, el presidente republicano del comit¨¦, ha terminado accediendo a la petici¨®n de los congresistas dem¨®cratas para que el fiscal independiente responda a las preguntas de los partidarios de Clinton sobre los motivos por los que puso tanto celo en su investigaci¨®n de las relaciones sexuales entre el presidente y la becaria y d¨¦ cuenta detallada de sus m¨¦todos de trabajo. Tambi¨¦n dar¨¢n la cara otros actores principales del drama de sexo y mentiras que ha convertido a Clinton en el tercer presidente de la historia de EE UU sometido a una instrucci¨®n parlamentaria sin l¨ªmites tem¨¢ticos o temporales sobre presuntos delitos que pueden conducir a su destituci¨®n. Una instrucci¨®n que, el jueves, fue aprobada no s¨®lo por 227 republicanos, sino tambi¨¦n por 31 dem¨®cratas. Es seguro que ser¨¢n citados la chivata Linda Tripp, que grab¨® subrepticiamente las confidencias de la becaria de la Casa Blanca; Betty Currie, la secretaria del presidente obligada a hacer de celestina entre los amantes, y Vernon Jordan, el abogado que le busc¨® un trabajo a Lewinsky, supuestamente para comprar su silencio.Todav¨ªa no hay certeza sobre las dos actuaciones estelares, las de Lewinsky y Clinton. Algunos miembros dem¨®cratas del comit¨¦ desean que comparezcan los dos. Quieren buscar contradicciones en las declaraciones de la becaria y permitir que el presidente se explique. La Casa Blanca no rechaza que Clinton preste declaraci¨®n de alg¨²n modo: en persona, en v¨ªdeo o por escrito. En cuanto a Lewinsky, cuya voz a¨²n no conoce el p¨²blico a los 9 meses del comienzo del esc¨¢ndalo, negocia estos d¨ªas una entrevista millonaria con una cadena de televisi¨®n de Rupert Murdoch. El Congreso, entretanto, ha prolongado a lo largo de este largo fin de semana -EE UU celebra ma?ana el D¨ªa de Col¨®n- sus ¨²ltimas sesiones de la actual legislatura. Debate una serie de medidas presupuestarias que impidan que, como ocurri¨® en 1995, el Gobierno federal tenga que cerrar por falta de fondos. Y ultima las negociaciones con la Casa Blanca sobre la entrega al Fondo Monetario Internacional de 18.000 millones de d¨®lares (2,7 billones de pesetas) para la crisis internacional.