La juez ordena trasladar el barco naufragado en Banyoles al aeropuerto de Girona para un peritaje

La juez Montserrat Bastit, que instruye la causa del naufragio ocurrido en pasado jueves en el lago de Banyoles (Girona), en el que murieron 20 jubilados franceses, ha ordenado que la prueba pericial de la embarcaci¨®n siniestrada se realice en seco, en un hangar del aeropuerto de Girona. La juez anunci¨® ayer que no tomar¨¢ en consideraci¨®n el informe que ha realizado un ingeniero naval de la inspecci¨®n de buques de Girona por encargo del Ayuntamiento. Los propietarios del barco tienen de plazo hasta ma?ana para depositar los 5 millones de fianza fijados por la juez.

Ma?ana por la ma?ana, La barca de l"Oca, propiedad de la empresa La Carpa de l"Estany SA, ser¨¢ trasladada hasta el Club Nataci¨®n Ba?oles, un espacio m¨¢s amplio que permitir¨¢ cargar el catamar¨¢n en un cami¨®n y conducirlo hasta las instalaciones de Vilob¨ª d"Onyar.T¨¦cnicos navales examinar¨¢n la embarcaci¨®n, de tracci¨®n el¨¦ctrica, y las modificaciones que introdujeron sus propietarios para ganar velocidad y evitar el calentamiento del motor y las bater¨ªas. Es poco probable que sus conclusiones difieran mucho de las del estudio encargado por el consistorio, ya que, m¨¢s que por falta de fiabilidad, ha sido rechazado por la magistrada por considerar que ha invadido sus competencias.

En este informe se constata que las aberturas de ventilaci¨®n practicadas en la popa de la embarcaci¨®n, unidas al exceso de pasaje, desencadenaron el naufragio. En sus detalles m¨¢s t¨¦cnicos, el documento expone que el calado -la profundidad que alcanza en el agua la parte sumergida de un barco- aumenta un cent¨ªmetro por cada 300 kilos, peso aproximado de unas cuatro personas.

Teniendo en cuenta que el pasaje era de 141 personas, unas 10 toneladas y media, resultaba evidente que el agua anegar¨ªa el casco al entrar por las nuevas rejillas de ventilaci¨®n, practicadas a un palmo de nivel de flotaci¨®n. Para superar esta circunstancia, los propietarios completaron su desaguisado llenando de agua la parte delantera de la nave con el fin de rebajar as¨ª el calado de la popa.

Mientras tanto, sigue su curso la actuaci¨®n judicial contra Benet Goyol¨¤ y su yerno, Sim¨®n Rodr¨ªguez, propietarios de la embarcaci¨®n siniestrada, que han sido acusados por el fiscal de veinte homicidios por imprudencia grave. Los dos imputados tienen de plazo hasta ma?ana para depositar la fianza de cinco millones exigida por la juez.

A la salida de una misa oficiada ayer por el obispo de Girona en la parroquia de Santa Mar¨ªa del Mar de Banyoles, en la que el prelado alab¨® la actitud ejemplar y solidaria de los vecinos de esta ciudad, el alcalde de Banyoles, Joan Solana, calific¨® de correcta y justa la decisi¨®n judicial contra los propietarios del catamar¨¢n accidentado. Solana trat¨® de rebajar la tensi¨®n creada por haber inspeccionado el barco nada mas ser reflotado, sin permiso judicial, indicando que comprend¨ªa el enfado de la juez.