"No exijo prepararse intelectualmente para disfrutar de la m¨²sica antigua"
La curiosidad juvenil empuj¨® a Daniel Carranza a interesarse por la m¨²sica antigua, justo lo que no encontraba en las aulas del conservatorio donde aprendi¨® a tocar la guitarra. Desde entonces interpretar las partituras del siglo XVI con vihuelas, guitarras barrocas y la¨²des es su pasi¨®n y su profesi¨®n. Los conciertos, la interpretaci¨®n de m¨²sica para teatro cl¨¢sico, y las grabaciones con productores extranjeros, llevaron a Carranza a la edici¨®n discogr¨¢fica. Junto a un peque?o grupo de colaboradores puso en marcha en Bilbao hace un a?o una empresa especializada en la publicaci¨®n de grabaciones de m¨²sica antigua. Jubal media producciones naci¨® de la suma de su afici¨®n a las m¨¢quinas y la escasez de posibilidades para grabar y editar en Espa?a. "Me plante¨¦ sacar adelante las m¨²sicas que yo y mis amigos est¨¢bamos haciendo con compa?¨ªas japonesas o belgas", recuerda. La discogr¨¢fica cuenta ya en el mercado con el disco Cartas al rey moro, interpretado por el grupo Mud¨¦jar bajo la direcci¨®n de Bego?a Olavide, en el que el propio Carranza particip¨® como int¨¦rprete. El siguiente disco que editar¨¢n es una grabaci¨®n del grupo Especulum con m¨²sica del siglo XIV, y despu¨¦s vendr¨¢ un d¨²o de vihuelas, que interpreta Carranza junto a Juan Carlos de Mulder. La m¨²sica antigua, a¨²n dentro de c¨ªrculos reducidos, vive un momento de expansi¨®n. Carranza cuenta que sus conciertos son seguidos, fundamentalmente, por un p¨²blico joven, universitario y culto, que sabe lo que est¨¢ escuchando. "No tan ciertas conexiones entre esas m¨²sicas de ra¨ªces m¨¢s populares y folcl¨®ricas, y lo que nosotros hacemos, que aunque fuera culta procede de la misma ¨¦poca. Los conciertos se llenan". A quienes muestran reticencias frente a una m¨²sica desconocida, Carranza invita a abandonar prejuicios. "Hay que dejarse llevar. Esc¨²chalo una vez, y si te gusta, te gusta", dice. El m¨²sico y editor discogr¨¢fico reivindica para la m¨²sica un hueco dentro de los espect¨¢culos destinados al tiempo de ocio. "Yo no exijo que nadie se prepare intelectualmente antes de o¨ªr un concierto de m¨²sica antigua", asegura. Nadie edita grabaciones de m¨²sica antigua con la pretensi¨®n de entrar en las listas de superventas, pero Carranza asegura que una buena distribuci¨®n garantiza una rentabilidad, a pesar de lanzar tiradas limitadas para un p¨²blico minoritario. "El p¨²blico de este tipo de m¨²sica, evidentemente, es inferior pero las grabaciones se mantienen durante a?os. Las Spice Girls, en cambio, se agotan en una temporada. Las ventas son un goteo". El precio de los discos en el mercado es, sin embargo, parecido en los dos casos. "Hay que competir", reconoce Carranza. "Y hay que convencer a cierta gente de que es muy bonito". Cada vez que Mud¨¦jar emprende una gira de conciertos, la reserva de discos que viaja con los m¨²sicos en una maleta se agota. "El concepto del disco est¨¢ cambiando muy r¨¢pido. Ahora son los artistas los que demandan grabaciones para venderlas en sus propios conciertos. En vez de ir a comprar un disco a una tienda, con una oferta de mareo, la gente prefiere llevarse un recuerdo de un concierto que le acaba de escuchar y le ha gustado". Antes los m¨²sicos especializados en composiciones antiguas no lo hac¨ªan, por miedo a parecer peseteros. "Se trata de ofrecer al p¨²blico la posibilidad de adquirir el disco, que de otra forma no lo podr¨ªan tener". Tambi¨¦n en la minoritaria m¨²sica antigua prima el marketing, asegura Carranza. "La gente compra lo que le vendes, no lo que necesita. Y esto obliga a gastar un dinero en promocionar esta m¨²sica, cosa que nunca se ha hecho porque se pensaba que el p¨²blico era muy fiel". Pero no s¨®lo se trata de inducir al consumo. "Lo fundamental es tocar", prosigue. "La gente escucha un concierto y quiere comprar el disco. Es necesario hacer una conexi¨®n entre el vendedor de discos, el distribuidor, y los conciertos del grupo. Es lo que vende hoy en d¨ªa". Tecnolog¨ªa digital La tecnolog¨ªa digital se ponen al servicio de un sonido de calidad tambi¨¦n en la grabaci¨®n de composiciones antiguas. "Todas las t¨¦cnicas son limitadas, y la anal¨®gica m¨¢s todav¨ªa. Implica una batalla entre lo que es tecnolog¨ªa para plasmar algo y lo que los interpretes hacen. La tecnolog¨ªa en la grabaci¨®n es la batalla contra el ruido, lograr eliminar el ruido de las m¨¢quinas, de las cintas". Carranza se esfuerza en desterrar las ideas err¨®neas que giran en torno a la m¨²sica que ¨¦l eligi¨®. "Es mentira que los instrumentos antiguos son parte de una evoluci¨®n para llegar a los modernos, de la misma forma que una catedral g¨®tica no est¨¢ peor construida que un edificio moderno", explica. "El instrumento se adapta a una est¨¦tica concreta. Cuando la est¨¦tica cambia, el instrumento resulta obsoleto. No es el resultado de una evoluci¨®n sino el agotamiento de su propia est¨¦tica". Tampoco las piezas originales garantizan un sonido mejor. "En ocasiones los instrumentos originales se han deteriorado y no suenan bien. Hoy contamos con t¨¦cnicas que permiten realizar copias de las piezas guardadas en museos, mejoradas por la experiencia de los constructores. Los interpretes de la ¨¦poca envidiar¨ªan las vihuelas que yo utilizo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.