Nobel de Medicina para los descubridores de la mol¨¦cula clave de la presi¨®n sangu¨ªnea
El ¨®xido n¨ªtrico interviene en las enfermedades cardiovasculares, las infecciones y la impotencia
Tres farmac¨®logos estadounidenses (Robert Furchgott, Louis Ignarro y Ferid Murad) son los galardonados este a?o con el Premio Nobel de Medicina y Fisiolog¨ªa, por sus descubrimientos independientes, que desembocaron en la identificaci¨®n del ¨®xido n¨ªtrico (NO) como la mol¨¦cula clave que regula la presi¨®n sangu¨ªnea. Este hallazgo, que cuaj¨® a mediados de los a?os ochenta, abri¨® un campo de investigaci¨®n que ha desembocado en el desarrollo de terapias cardiovasculares, as¨ª como en la comprensi¨®n de mecanismos esenciales del sistema nervioso, las infecciones, el c¨¢ncer o la impotencia.
En plena moda de la p¨ªldora Viagra, c¨®mo no destacar que este medicamento contra la impotencia act¨²a precisamente como vasodilatador de las arterias del pene mediado por el NO. Pero en el acta oficial del galard¨®n se especifica escuetamente: "Por descubrimientos relacionados con el ¨®xido n¨ªtrico como una se?al molecular en el sistema cardiovascular".Los tres premiados nunca han trabajado juntos, pero sus aportaciones al problema de la dilataci¨®n de los vasos sangu¨ªneos fueron encajando como un rompecabezas, que produjo al fin una imagen di¨¢fana de este mecanismo biol¨®gico. "Verdaderamente, no me lo esperaba", declar¨® ayer Murad, de 62 a?os, de la Universidad de Tejas, en Houston (EE UU), al conocer la noticia, informa AFP. "Hab¨ªa evaluado que era posible, si no ahora, tal vez dentro de unos a?os, pero decid¨ª no pensar en ello y ha sido una sorpresa agradable". A Furchgott, de 82 a?os, del SUNY Health Science Center de Nueva York, le dio la noticia un periodista de la CNN, que le interrumpi¨® ayer en pleno desayuno. El cient¨ªfico reconoci¨® que sab¨ªa que su nombre estaba entre los candidatos al Nobel.
"El ¨®xido n¨ªtrico es un gas que transmite se?ales en el organismo", dice el documento del Instituto Karolinska de Estocolmo, que concede cada a?o el Nobel de Medicina, y explica: "La transmisi¨®n de se?ales mediante un gas producido por una c¨¦lula, que penetra a trav¨¦s de las membranas de otras c¨¦lulas regulando sus funciones, representa un principio completamente nuevo en la transmisi¨®n de se?ales de los sistemas biol¨®gicos". Murad, Furchgott e Ignarro (57 a?os, investigador de la Universidad de California, en Los ?ngeles) recibir¨¢n la gloria del Nobel el pr¨®ximo mes de diciembre en Estocolmo y se repartir¨¢n los 938.000 d¨®lares (unos 130 millones de pesetas) del premio.
Vasodilatadores
La historia del descubrimiento se resume as¨ª: Furchgott, investigando los efectos de medicamentos sobre los vasos sangu¨ªneos, lleg¨® a la conclusi¨®n de que la dilataci¨®n de los mismos se deb¨ªa a la formaci¨®n en el endotelio (la capa interna de los vasos) de un mediador qu¨ªmico que denomin¨® factor de relajaci¨®n; Murad, por su parte, estaba estudiando los mecanismos de acci¨®n de la nitroglicerina y otros vasodilatadores y descubri¨® que el compuesto en acci¨®n era el NO. Ignarro coincidi¨®, independientemente, en la identificaci¨®n del ¨¢cido n¨ªtrico como el factor de relajaci¨®n apuntado por Furchgott, a quien, por cierto, le hab¨ªa costado mucho trabajo que la prestigiosa revista Nature aceptara publicar los resultados que ahora merecen el m¨¢ximo galard¨®n cient¨ªfico.Algunos expertos del ¨¢rea han se?alado una ausencia significativa en el acta de los Nobel de ayer: la del hondure?o Salvador Moncada. "En 1987, cuando trabajaba en el Wellcome Research Institute, de Londres, Moncada hizo demostraciones muy elegantes que identificaron el NO como el factor de relajaci¨®n que Furchgott hab¨ªa desvelado siete a?os antes", record¨® ayer Santiago Lamas, del Centro de Investigaciones Biol¨®gicas (CSIC) y experto en este campo. Pero no duda que los tres galardonados se lo merecen "por la importancia capital del NO en procesos cardiovasculares, inmunol¨®gicos y neurol¨®gicos". Moncada declar¨® ayer a Efe: "Fue mi equipo el primero en establecer los mecanismos bioqu¨ªmicos que demostraron que lo que ellos dec¨ªan era cierto".
La medicina ha tomado buena cuenta del trabajo de Furchgott, Ignarro y Murad, y no s¨®lo como clave de terapias para dolencias cardiovasculares. En las infecciones, los gl¨®bulos blancos liberan NO, que ataca a los agentes invasores. Pero el gas, producido en enormes cantidades, dilata las arterias y cae la presi¨®n sangu¨ªnea hasta el punto de que el paciente puede perder el conocimiento. En estos casos, los inhibidores de la producci¨®n de NO pueden ser ¨²tiles en tratamientos de choque.
Adem¨¢s, esta actividad agresiva de los gl¨®bulos blancos entra en acci¨®n tambi¨¦n para defender al organismo frente a tumores, y los cient¨ªficos est¨¢n investigando la posibilidad de utilizar el NO para detener su crecimiento.
En las unidades hospitalarias de cuidados intensivos, especialmente en pediatr¨ªa, los pacientes son tratados con NO, en caso de necesidad, para reducir la presi¨®n sangu¨ªnea peligrosamente alta. Tambi¨¦n en el cap¨ªtulo de los diagn¨®sticos ha entrado el ¨®xido n¨ªtrico, ya que las infecciones, por ejemplo en pulmones y en intestinos, pueden descubrirse por la producci¨®n de NO.
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