Par¨ªs renuncia al Acuerdo Multilateral de Inversiones

El Gobierno franc¨¦s se ha retirado definitivamente de las negociaciones sobre el Acuerdo Multilateral de Inversiones (AMI), que preconiza una liberalizaci¨®n casi total de los movimientos inversores. Par¨ªs no est¨¢ dispuesto a reducir su soberan¨ªa estatal para facilitar que los "intereses privados multinacionales" puedan moverse libremente por encima del ¨¢mbito comunitario europeo, y menos en estos momentos de crisis financiera en que la doctrina ultraliberal parece haber entrado en barrena. En el fondo de la actitud del Gobierno de la izquierda plural late la oposici¨®n entre el proyecto de construcci¨®n europeo y el dominio de Estados Unidos, principal promotor del AMI.

La retirada se produce en v¨ªsperas de las reuniones convocadas por la OCDE para los d¨ªas 20 y 21 de este mes, precisamente en Par¨ªs, que deb¨ªan haber permitido la reanudaci¨®n de las negociaciones, suspendidas seis meses atr¨¢s a instancia francesa. Aunque la OCDE mantiene la convocatoria, la decisi¨®n del Gobierno de Lionel Jospin -Francia es el tercer inversor mundial- amenaza la continuidad del proyecto, que suscita igualmente numerosas reservas en otros Estados.

Como alternativa, el Gobierno franc¨¦s, que proclama su actitud abierta a las empresas extranjeras y a los inversores, propone que las negociaciones sean trasladadas a la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) sobre bases y propuestas nuevas. Par¨ªs quiere adem¨¢s incorporar a la mesa de negociaciones al conjunto de los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, ausentes del foro de la OCDE.

Liberalizaci¨®n total

Inspirado en el Acuerdo de Libre Cambio (Alena), firmado por Estados Unidos, M¨¦xico y Canad¨¢, el AMI se fija como objetivo la liberalizaci¨®n completa de las inversiones, y sus efectos potenciales inciden directamente en las actividades sociales y culturales. De ah¨ª que intelectuales, sindicalistas y ecologistas se hayan puesto desde el primer momento a la cabeza del movimiento de rechazo. El texto en discusi¨®n consagra los derechos de los inversores y reduce notablemente el margen de maniobra de los Estados. Seg¨²n sus detractores, el AMI impedir¨ªa en la pr¨¢ctica la ejecuci¨®n de cualquier pol¨ªtica gubernamental que lesionara los intereses de los inversores. En su oposici¨®n radical al proyecto, los Verdes franceses hab¨ªan amenazado con retirarse de la coalici¨®n gubernamental en la hip¨®tesis, remota, de que el Ejecutivo de Lionel Jospin hubiera dado su conformidad al proyecto.

La decisi¨®n del Gobierno franc¨¦s ha sido acogida con un¨¢nime satisfacci¨®n entre sus socios gubernamentales y en el conjunto de la izquierda francesa. "Cuando se ven las conmociones recientes, los movimientos nerviosos y a veces irracionales del mercado, no parece muy inteligente contribuir excesivamente a que los intereses privados muerdan la soberan¨ªa de los Estados", ha declarado ante el Parlamento el primer ministro, Lionel Jospin.