No tengo hijos, ?y qu¨¦?
Sean casadas o solteras, algunas mujeres rechazan por distintos motivos ser madres
Ahora ya no le preguntan por qu¨¦ no tiene hijos. Sus 15 a?os de matrimonio sin descendencia son lo bastante elocuentes para que ya nadie cuestione nada. El tiempo ha dado forma definitiva a lo que durante a?os fue una decisi¨®n privada, casi clandestina. Bego?a C. no ha querido tener hijos, aun pudiendo tenerlos, si bien ha sido consciente de que pensar as¨ª, sentir as¨ª, era una transgresi¨®n. Al menos una forma de pensar poco frecuente en una sociedad en la que la maternidad es un concepto cultural arraigado, adem¨¢s de un valor asumido por la mayor¨ªa de las mujeres. Cuando decidi¨® que no iba a ser madre, Bego?a C. reun¨ªa, en apariencia, todas las condiciones para serlo: una pareja estable, una econom¨ªa suficiente y tiempo. Bego?a C. no trabaja fuera de casa, por lo que no ha habido guerra de intereses entre profesi¨®n y maternidad, como a veces se argumenta para explicar el descenso del n¨²mero de hijos. Simplemente no quer¨ªa tener hijos.
En los primeros a?os de matrimonio escuchaba a menudo esta pregunta: "?Es que no vas a tener ni?os?", le interrogaban desde familiares hasta amigos. A ella no le gustaba dar explicaciones, pero "acababa d¨¢ndolas" sin mucha convicci¨®n. "Y era molesto, porque la gente sacaba la conclusi¨®n de que era una ego¨ªsta". No se conceb¨ªa que una mujer joven y sana -Bego?a C. se cas¨® a los 28 a?os- no quisiera tener hijos. "A pesar de que la natalidad ha descendido y de que en teor¨ªa todo el mundo hace lo que considera oportuno con su vida, sigue habiendo una presi¨®n social y familiar para que tengas hijos si vives en pareja", asegura Bego?a C.
La presi¨®n ces¨® el d¨ªa que encontr¨® una excusa veros¨ªmil para justificar su indiferencia reproductora: "?Es que no pod¨¦is tenerlos?", le pregunt¨® una amiga. "Efectivamente, no puedo, soy est¨¦ril", minti¨®. A partir de ah¨ª, todo fue m¨¢s f¨¢cil. Cada vez que surg¨ªa el tema contestaba lo mismo, y el interrogatorio fue desapareciendo. Hoy, a punto de cumplir 44, el tema parece agotado, pero todav¨ªa se pregunta por qu¨¦ ha tenido que mentir para que la dejen en paz.
No todas las mujeres que sienten como ella o que muestran una escasa inclinaci¨®n a ser madres llevan a cabo sus prop¨®sitos. En primer lugar porque el rechazo consciente y absoluto a la maternidad est¨¢ poco extendido, sostienen los expertos en psicolog¨ªa. En un asunto tan crucial y tan visceral, la frontera entre el s¨ª o el no es resbaladiza. Lo que predomina en algunas mujeres, m¨¢s de las que se sospecha, es una actitud ambivalente: se desea y se acaricia la idea de ser madre y al mismo tiempo se elude; o bien se renuncia a ello y surge una especie de culpabilidad o melancol¨ªa. Y al final es la vida o el azar lo que hace inclinar la balanza en uno u otro sentido.
Hay mujeres que han optado por hacerse ligadura de trompas para asegurarse no quedar embarazadas. Como Carlota Mart¨ªn, nombre supuesto bajo el que se esconde una profesora madrile?a de 42 a?os casada con un ejecutivo. La profesora ya se hab¨ªa operado cuando contrajo matrimonio, una circunstancia que no ha representado ning¨²n problema para su pareja. "?l ya tiene dos hijos de su primer matrimonio", explica, "y se encuentra realizado en ese aspecto".
?Y ella misma? Seg¨²n confiesa, no se ha arrepentido de su decisi¨®n. Ni siquiera ahora que mantiene por primera vez una relaci¨®n duradera y que su etapa de casada supera los seis a?os. La misma determinaci¨®n se aprecia en Bego?a C., si bien en este caso su marido no tiene hijos propios. "Mi trabajo me obliga a viajar constantemente y el poco tiempo que tengo prefiero d¨¢rselo a mi mujer. Los hijos no mejoran de por s¨ª una relaci¨®n. Al contrario, pueden empeorarla".
Apenas existe reflejo estad¨ªstico de las parejas que renuncian a tener hijos, ya que queda enmascarado en las cifras de los matrimonios que no los tienen por ser est¨¦riles. De los datos facilitados por el INE de la ¨²ltima encuesta sociodemogr¨¢fica, los matrimonios sin hijos representan el 10% de los que lo tienen. En las uniones maritales estables, por el contrario, la huelga de ¨²teros se eleva y las parejas sin hijos son el 52%.
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