"Gilkenstein"
DE PASADASe abr¨ªa el pasado viernes en la facultad de Filosof¨ªa y Letras de M¨¢laga la cuarta temporada de una singular experiencia de escuela interactiva, multidisciplinar, ¨¢crata y may¨¦utica, de nombre Rizoma, en homenaje al op¨²sculo del fil¨®sofo Gilles Deleuze. En las reuniones de Rizoma, a las que acuden de 15 a 20 personas entre fijos e invitados, se puede hablar desde la disoluci¨®n del yo hasta la receta de las trufas de confiter¨ªa Anglada. Se cita sesudamente a Michel Foucault tan pronto como se exalta a Arriki, el nuevo ¨ªdolo, que a¨²n no ha rascado bola, de la renovada afici¨®n del M¨¢laga: pe?as Chiquito, Al Ataquerrr y Frente Boker¨®n. Digo que Rizoma, que pronto se convertir¨¢ en fundaci¨®n y editorial, es una experiencia de intercambio de dudas y saberes (all¨ª hace un a?o el profesor de econom¨ªa Juan Torres predijo exactamente la crisis financiera mundial actual) donde la acracia convive con el rigor, la curiosidad, el respeto al vecino y buenas dosis de iron¨ªa libertaria. Fundada por cuatro arquitectos y un ge¨®grafo -Jos¨¦ Mar¨ªa Romero, Eduardo Serrano, Rafael Reinoso, Eduardo Rojas y Alfredo Rubio- ha encontrado uno de sus ¨®rganos de expresi¨®n en la revista de igual nombre que dise?a en fotocopias sobre un folio doblado con rara exquistez el arquitecto Romero. En ella se habla de arquitecura, historia, filosof¨ªa, pol¨ªtica o ¨¦tica, sin temor ni cortedad. Es libelo irreverente del "?y por qu¨¦ no?" que, curiosamente, suele sentar muy mal a las izquierdas instaladas en el poder -que, por definici¨®n, dejan de ser izquierdas para defender sus privilegios de clase- mayormente por la discol¨ªa de ciertas opiniones que no respetan ni a los amigos. El pasado viernes se col¨® en el cuarto curso rizom¨¢tico, entre propuestas de seminarios de bio¨¦tica e hiperinformaci¨®n, un debate acerca del cerco judicial iniciado sobre Jes¨²s Gil. Adem¨¢s del ya era hora, varios asistentes recordaron que Gil es fenotipo de un proceso evolutivo: el ecosistema lo han ido creando entre PSOE y PP con una legislaci¨®n chachi para gilpredator. Nacieron un Gilkenstein futbolero e inmobiliario que se emancip¨® de su doctor. Es ejemplar y necesario que la justicia act¨²e ya para sajar este modelo p¨²blico de impunidad y que este ser rinda cuentas por lo que ha hecho y se conoce. Pero si su caza no afecta a los c¨®mplices, ser¨¢ cuesti¨®n de tiempo que nazca otro. Y el alimento del monstruo somos todos nosotros, empezando por los que ahora lo juzgan de repente.
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