El Celta se estrella contra el muro del Aston Villa

Contra un muro humano se estrell¨® el Celta en su primera gran cita europea. Cuesti¨®n de experiencia. Repas¨® al l¨ªder de la Liga inglesa, le hizo vivir con el agua al cuello, pero no lo remat¨®. El pobre resultado lo aboca a una cita suicida en Villa Park, porque Joachim deshizo al equipo en un contragolpe. Se va el equipo a Birmingham con la sensaci¨®n de formar un conjunto temible, pero con muchas dudas sobre el desenlace de la eliminatoria.

El equipo de John Gregory ofreci¨® una demostraci¨®n en el primer tiempo de c¨®mo se puede crear peligro con todos los hombres detr¨¢s del bal¨®n. Se trata de armar al grupo desde atr¨¢s, plantarlo al borde del ¨¢rea y derrochar forma f¨ªsica en cuanto se logra la recuperaci¨®n. Para hacer eso sin contravenir los c¨¢nones est¨¦ticos al uso ni pecar de lo que en f¨²tbol se conoce como conservadurismo es necesario contar en el campo con hombres como Joachim o Collymore. La inaudita capacidad de ¨¦ste ¨²ltimo para combinar un f¨ªsico intimidatorio con una t¨¦cnica exquisita asombr¨® Bala¨ªdos.

El gol trastoc¨® los planes de V¨ªctor Fern¨¢ndez, que confiaba en acabar con la resistencia inglesa sin necesidad de elevar el bal¨®n del suelo. Y le fue bien para deshacer la presi¨®n del centro del campo, pero se abocaba al fracaso en el ¨¢rea de los de Birmingham. No hizo un mal partido el Celta, pero a partir del gol de Collymore fue consciente de que en cualquier momento y en dos patadas pod¨ªa tener el peligro a espaldas de su defensa. Esta sensaci¨®n de vulnerabilidad le hizo perder la fe en su juego, que no recuper¨® hasta que agonizaba la primera mitad. Fue entonces cuando comenzaron a notar los de Vigo que el gol ingl¨¦s hab¨ªa sido un accidente. Grave, porque se trata de la UEFA, pero un accidente.