Baratos y al alcance de cualquiera

En 1997 se detectaron sustancias prohibidas en s¨®lo 89 de los 3.931 controles de orina antidopaje en competiciones nacionales y fuera de competici¨®n en Espa?a. Ventol¨ªn, Terbasm¨ªn, Testex, Deca Durabol¨ªn, Efedrina, Lidoca¨ªna, Dynamin, Primobol¨¢n, Winstrol, Longivol... La lista podr¨ªa continuar, pero basta con los m¨¢s usuales. Son los nombres comerciales de los medicamentos m¨¢s usados por los deportistas que hicieron trampas y fueron pillados en los controles. Oficialmente es necesaria una receta m¨¦dica para adquirirlos en farmacias, pero la pr¨¢ctica difiere. Doparse en Espa?a es barato, f¨¢cil y est¨¢ al alcance de cualquiera. Igual que en Espa?a son escasas las farmacias que exigen al comprador una receta oficial cuando quiere adquirir el antibi¨®tico Clamoxyl o el antiulceroso Zantac o insulina, un producto peligroso para la salud si se utiliza sin control, por ejemplo, son minor¨ªa extrema tambi¨¦n las que exigen una orden m¨¦dica a cambio de una caja del antiasm¨¢tico Ventol¨ªn o el remedio para las bajadas de tensi¨®n Efortil.

La ministra francesa de Juventud y Deportes, la comunista Marie George Buffet, ha convertido la lucha contra el dopaje en un asunto de moda en todo el mundo simplemente poniendo en marcha una idea sencilla: la mejor forma de evitar que los deportistas usen sustancias prohibidas, indetectables en los controles y da?inas para su salud es hacerles imposible su adquisici¨®n. M¨¢s f¨¢cil decirlo que hacerlo. Quiz¨¢s no tanto en Francia, donde el control de la venta de medicamentos con receta parece ser estricto, como en Espa?a, por ejemplo, donde no s¨®lo la EPO (como ha demostrado EL PA?S) se puede adquirir en farmacias sin especiales problemas, sino tambi¨¦n los medicamentos dopantes m¨¢s usuales. El control es imposible.

"Bastante tiene la Seguridad Social con intentar controlar la venta de medicamentos muy caros mediante la obligaci¨®n de visado como para meterse Sanidad a un control meramente sanitario de la venta de un producto que no se adquiere con receta de la Seguridad Social", explica un farmac¨¦utico. "Adem¨¢s, econ¨®micamente ser¨ªa un esfuerzo absurdo poner todos los medios necesarios para controlar la venta de productos que s¨®lo est¨¢n prohibidos para una minor¨ªa de la sociedad. Hay otras urgencias".

Los ¨²nicos productos de la lista oficial que son pr¨¢cticamente imposibles de adquirir son los estimulantes de tipo B (anfetaminas y similares) y los analg¨¦sicos narc¨®ticos (morfina, Buprex, metadona, Tilitrate y similares) que o bien son psic¨®tropos o estupefacientes. Farmacias, m¨¦dicos y almacenes deben rellenar libros especiales y comunicar a la polic¨ªa mensualmente las ventas de esos productos, muy apreciados y valorados en el narcotr¨¢fico.

Otro caso son los medicamentos normales. El salbutamol (Ventol¨ªn) es uno de los productos dopantes m¨¢s utilizados por sus efectos estimulantes, broncodilatadores ("un gustazo", dicen algunos corredores, "llegar a una cima asfixiado y meterte una inhalaci¨®n de Ventol¨ªn") y, seg¨²n algunos estudios, anabolizantes. Su uso es tan extendido que las autoridades deportivas decidieron abrir una v¨ªa de compromiso y autorizaron su uso (s¨®lo por v¨ªa inhalatoria) en aquellos casos en que un especialista de enfermedades respiratorias certificara una alergia o un asma en el deportista. Es tan grande el n¨²mero de atletas que han certificado "asma del esfuerzo" que se puede considerar ya enfermedad profesional. Esta distinci¨®n provoc¨® famosos casos de falsos positivos por salbutamol en Indur¨¢in y Z¨¹lle. El problema para controlar su venta es que el Ventol¨ªn es tambi¨¦n uno de los medicamentos m¨¢s vendidos. Dif¨ªcilmente podr¨¢n negar su venta sin receta en ninguna farmacia.

El mismo argumento puede utilizarse en el caso de todos los estimulantes del tipo A (cafe¨ªna, efedrina y similares), que son sustancias que aparecen en casi todos los medicamentos anticatarrales. Sin embargo, la misma disculpa no se puede aplicar para los anabolizantes, de escasa venta para su uso por sus propiedades terap¨¦uticas y dif¨ªcilmente solicitados por pacientes sin receta m¨¦dica.

Denuncia farmac¨¦utica

En este sentido, el presidente de la Federaci¨®n Empresarial de Farmac¨¦uticos Espa?oles (FEFE), Manuel Dom¨ªnguez, reclam¨® ayer a la Administraci¨®n Sanitaria que act¨²e tambi¨¦n contra aquellas farmacias que "por ganar una pesetas m¨¢s se saltan la legislaci¨®n y se olvidan de la ¨¦tica profesional" vendiendo de forma ilegal EPO, sustancia dopante utilizada frecuentemente por algunos deportistas. En declaraciones a Europa Press, Dom¨ªnguez elogi¨® la decisi¨®n del Consejo General de Colegios de Farmac¨¦uticos de adoptar medidas para poner fin a esta venta ilegal en algunas oficinas de farmacia de Madrid, y expres¨® su preocupaci¨®n por que se haya infringido la Ley suministrando un producto de uso exclusivamente hospitalario y cuya venta est¨¢ prohibida incluso con recetas.

El presidente de la FEFE llam¨® tambi¨¦n la atenci¨®n sobre la necesidad de actuar tambi¨¦n sobre la venta ilegal de medicamentos, especialmente de uso veterinario (como el clenbuterol, hormonas de crecimiento o anabolizantes), que se pueden adquirir por v¨ªas colaterales a la farmacia.

La Comisi¨®n Nacional Antidopaje inici¨® hace unos meses una campa?a de informaci¨®n entre los deportistas considerando, quiz¨¢s ingenuamente, que la mayor parte de los positivos proven¨ªan del desconocimiento de los deportistas de las sustancias y medicamentos que pod¨ªa o no pod¨ªa tomar. Sin embargo, los ¨²ltimos sucesos (las investigaciones francesa en ciclismo e italiana en f¨²tbol) han hecho cambiar la apreciaci¨®n del problema tambi¨¦n en Espa?a. "No se puede controlar el dopaje si no se controlan las v¨ªas de aprovisionamiento", reconocen ahora miembros de la comisi¨®n, preocupados por la facilidad con que se pueden conseguir en Espa?a productos prohibidos. Y no s¨®lo por la v¨ªa de las farmacias. "El problema de los ventolines y los decadurabolines es secundario", dice un experto de la comisi¨®n. "Aunque algunos atletas logren pasar sin problemas los controles, la mayor¨ªa se detectan en orina. El problema viene de las sustancias indetectables como la EPO y la hormona del crecimiento, adquiribles en farmacias, y de las que no conocemos a¨²n demasiado, como los PFC o la ILGF1, en la que algunos deportistas son cobayas".