Crimen y sarcasmo

Hoy escribo esta carta desesperanzado y triste. El motivo, el brutal asesinato del joven norteamericano Matthew Shepard, cuyo ¨²nico delito fue ser homosexual. Pienso que la mayor¨ªa de las personas sentir¨¢n pena por ¨¦l y se apresurar¨¢n a incluir este caso en el sinn¨²mero de terribles agresiones que contemplamos a diario en los medios de comunicaci¨®n. Pero a m¨ª, que soy homosexual, este hecho me conmueve especialmente. Me gustar¨ªa que se reflexionase sobre qu¨¦ podr¨ªamos hacer para evitar hechos como ¨¦ste.?C¨®mo no relacionar este suceso con la desgraciada canci¨®n que el grupo musical Molotov nos dedica a los gays? ?C¨®mo pasar por alto la complicidad de ciertos entrevistadores, entre los que me duele citar a M¨¢ximo Pradera, personas aparentemente cultas y progresistas que no pueden o no quieren evitar una sonrisa c¨®mplice cuando se refieren a los homosexuales? ?C¨®mo ignorar las risas del p¨²blico cuando se habla de que un toro es "maric¨®n"? ?C¨®mo no establecer una relaci¨®n entre el mensaje que gota a gota se est¨¢ sembrando en la sociedad y sus amargos frutos? Me pregunto: ?Por qu¨¦ el ser homosexual resulta tan risible para tantas personas, manifest¨¢ndolo a trav¨¦s de chistes y comentarios despectivos? Estas personas que, quiz¨¢, parafraseando a Borges, ignoramos y se ignoran, han matado a Matthew.- .