La universidad admite su error en el problema de selectividad y revisar¨¢ todos los ex¨¢menes

Los rectores de las universidades p¨²blicas madrile?as ejercieron ayer de sabios y rectificaron. Las autoridades acad¨¦micas admitieron, por primera vez, que se hab¨ªa deslizado un error en uno de los problemas de F¨ªsica que aparecieron en la selectividad de septiembre, y dieron orden de revisar, uno por uno, todos los ex¨¢menes afectados por esta circunstancia. Hasta ayer, los responsables del gazapo se hab¨ªan aferrado al argumento de que nadie hab¨ªa reclamado y que no hab¨ªa "nada que decir". Ahora se abre la posibilidad de que m¨¢s de un alumno ara?e unas pocas d¨¦cimas en su nota final.

El error se cometi¨® en la "opci¨®n A" del examen de F¨ªsica, al que se enfrentaron los estudiantes de ciencias provenientes de COU, unos 2.500 en total. El problema versaba sobre una polea de la que pend¨ªan dos objetos con diferentes masas (2 y 1 kilogramos), y planteaba lo siguiente: "En cierto instante se consigue desplazar la polea verticalmente hacia arriba con velocidad constante aplicando una fuerza de 40 Newtons. Determine la tensi¨®n del hilo y la aceleraci¨®n de cada masa". Los c¨¢lculos posteriores pon¨ªan de relieve que los datos de la fuerza y la velocidad constante (sin aceleraci¨®n) eran incompatibles: con 40 Newtons, el movimiento resultante era acelerado; para que no lo fuera, hab¨ªa que aplicar una fuerza exactamente de 26,13 Newtons. Varios catedr¨¢ticos de F¨ªsica e investigadores vinculados al Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas avalaron en este peri¨®dico (ver EL PA?S del 7 de octubre) la irresolubilidad del problema. A partir de ese momento se sucedieron las reacciones: un grupo de estudiantes acudi¨® a protestar al despacho de la vicerrectora de alumnos de la Complutense, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez Pacheco; la Consejer¨ªa de Educaci¨®n critic¨® la opacidad de las autoridades universitarias e Izquierda Unida present¨®, con el apoyo del PSOE, una pregunta parlamentaria sobre el caso.

El coordinador general de F¨ªsica en la selectividad, el catedr¨¢tico de la Polit¨¦cnica Jos¨¦ Mar¨ªa de Juana, respondi¨® que ning¨²n miembro de los tribunales correctores hab¨ªa dicho "ni mu" y zanj¨® la pol¨¦mica con esta frase: "Hay que tener ganas de incordiar para criticar esa pregunta". La comisi¨®n interuniversitaria que elabor¨® la prueba, integrada por miembros de la Complutense, la Polit¨¦cnica, la Aut¨®noma, la de Alcal¨¢ y la Carlos III, proclam¨® una semana m¨¢s tarde, el 14 de octubre, que no hab¨ªa "nada que decir" sobre lo sucedido. Al final, los rectores han recapacitado y han dado orden a esta comisi¨®n de que asuma su error.

Las universidades p¨²blicas madrile?as concretaron este ejercicio de humildad con un comunicado hecho p¨²blico a media tarde de ayer. En ¨¦l se reconoce por primera vez, sin tapujos, la equivocaci¨®n en el problema, se "deplora la situaci¨®n creada" y se refrenda la defensa de "los intereses de los afectados, que son siempre los prioritarios". Adem¨¢s, las autoridades acad¨¦micas se comprometen a "extremar las precauciones" en la elaboraci¨®n de los ex¨¢menes de selectividad, para evitar que errores como el admitido vuelvan a deslizarse en las convocatorias sucesivas.

Faltaba el "no"

Los hechos, seg¨²n la versi¨®n oficial que suscribieron ayer las cinco universidades p¨²blicas, parten de un envenenado error de transcripci¨®n. El ejercicio de la polea hab¨ªa sido convenientemente revisado por media docena de profesores, pero nadie repar¨® en que, al imprimirse las copias, se hab¨ªa deslizado la errata: donde en el original se dec¨ªa "velocidad no constante" apareci¨® "velocidad constante", lo que cambiaba todo el sentido del enunciado. A partir de este reconocimiento p¨²blico de su error, los responsables acad¨¦micos se ven en la obligaci¨®n de "revisar de oficio todos los ejercicios de la "opci¨®n A" de la asignatura de F¨ªsica", con independencia de que "hayan sido o no objeto de reclamaci¨®n". Seguidamente, agrega el comunicado, "se realizar¨¢n las modificaciones que resulten procedentes en las calificaciones".

Esta decisi¨®n puede tener consecuencias relevantes en algunos casos. Una sola d¨¦cima es suficiente para determinar el acceso, o no, a la carrera preferida por cada estudiante. Est¨¢ por ver ahora si la revisi¨®n cambia el futuro universitario de alguno de los alumnos que intent¨® resolver el fallido ejercicio de la polea.

Pese a la errata, la comisi¨®n interuniversitaria sostuvo ayer que el problema pod¨ªa corregirse valorando el "razonamiento" seguido por el examinando y no el resultado final. "El alumno", apunta la nota, "pod¨ªa resolver la cuesti¨®n razonando a priori que las dos masas poseen la misma aceleraci¨®n, o bien haciendo el an¨¢lisis din¨¢mico de cada una de las masas". Es decir, dando por bueno uno de los dos elementos que en el enunciado resultaban incompatibles: la fuerza de 40 Newtons o la velocidad constante de las masas.

El director general de Universidades, Vicente Ortega, se felicit¨® ayer del cambio de postura de los acad¨¦micos al admitir, dos semanas despu¨¦s, su error. Otra fuente de la Consejer¨ªa de Educaci¨®n apunt¨® que gazapos parecidos se hab¨ªan colado en selectividades anteriores, "s¨®lo que no tuvieron trascendencia p¨²blica".