Las v¨ªctimas de la riada de Badajoz siguen sin casa un a?o despu¨¦s
La pugna entre Administraciones retrasa las ayudas a 1.200 familias afectadas
Un a?o despu¨¦s de la riada de declaraciones de solidaridad, las ayudas escampan. Los pol¨ªticos no est¨¢n a la altura de las aguas que anegaron de luto y lodo Badajoz el 5 de noviembre de 1997. La pugna entre Administraciones sit¨²a en abril de 1999 las primeras entregas de casas a las 1.200 familias cuyo hogar fue alcanzado por la riada. Un a?o m¨¢s tarde, seg¨²n un informe, la protecci¨®n de Badajoz frente a los arroyos asesinos es "claramente insuficiente".
Las familias de los 21 ahogados en 1997, cuando la tragedia cay¨® sobre la barriada conocida como Cerro de Reyes, han recibido una explicaci¨®n oficial que apunta a un solo factor del desastre: la imprevisible, la desbordada naturaleza. S¨®lo ella es culpable. Ning¨²n error de la Administraci¨®n previo o posterior. Las tres administraciones (central, auton¨®mica y local) se han volcado en ayudar a los damnificados, no en aclarar perfiles del suceso. Ninguna ha investigado por qu¨¦ no hubo evacuaci¨®n de los vecinos previa al desastre, por qu¨¦ seg¨²n los testigos actu¨® toda la noche una sola lancha o por qu¨¦ los cauces se hallaban tan obstruidos que multiplicaron el efecto devastador de la crecida.S¨®lo la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadiana, en un informe que le ha llevado un a?o, dibuja c¨®mplices humanos del diluvio: "las aguas se vieron puntualmente obstaculizadas por las obras de f¨¢brica existentes sobre el encauzamiento (puentes, pasarelas...) y por las edificaciones pr¨®ximas al encauzamiento. Es significativo el caso del puente de la antigua carretera nacional V por la presencia de una pasarela que part¨ªa los vanos del puente hacia el arranque de sus arcos. (...) Como consecuencia de lo descrito, resulta que en la actualidad la defensa de Badajoz (habitantes, servicios e industria) frente a las avenidas de los arroyos Rivillas y Calam¨®n es claramente insuficiente".
Tal diagn¨®stico integra el proyecto de reencauzamiento de los arroyos que acaba de entregar la Confederaci¨®n Hidr¨®grafica a las administraciones.
Informes anteriores avisaban de que "en tanto que se mantenga limpio el canal no parece que vayan a producirse desbordamientos". Jos¨¦ Mar¨ªa Noriega, sin un equipo t¨¦cnico, llega a iguales conclusiones en un minuto. Su titulaci¨®n en materia de aguas es que su madre muri¨® en la riada. Gasta lenguaje m¨¢s claro: "Es evidente que llovi¨® fuera de lo normal, pero la avenida que hizo que el agua subiera tres o cuatro metros tuvo dos causas: la avenida natural del agua se tapon¨® por la existencia de edificaciones dentro del cauce y porque el puente de la nacional V ten¨ªa taponados tres de sus ojos, y los cuatro restantes estaban muy reducidos por un colector que serv¨ªa de pasarela. Y otro puente, aguas abajo, tambi¨¦n estaba taponado, y otro m¨¢s."
Un a?o despu¨¦s, los ojos del puente est¨¢n bien abiertos y se ha creado un delta para dulcificar el encuentro de ambos arroyos, hoy dos hilillos de agua. El resto del cauce es id¨¦ntico. El socialista Javier Corominas, consejero extreme?o de Obras P¨²blicas, recuerda que la competencia sobre los obst¨¢culos que obstru¨ªan los arroyos era exclusivamente del Estado, a trav¨¦s de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica. Y se queja de que han tardado un a?o no s¨®lo en proyectar el reencauzamiento sino en marcar la l¨ªnea que podr¨ªan inundar tales arroyos en caso de crecida.
Tal frontera define qu¨¦ viviendas de las m¨¢rgenes de ambos arroyos deben ser abandonadas y demolidas y, en consecuencia, qu¨¦ familias han de ser realojadas. Sin tal raya, la Junta carece de base legal para desalojar a familias y el Ayuntamiento dilata la demolici¨®n de unas casas abandonadas, que, am¨¦n de ser habit¨¢culo de indeseables y roedores, se erigen en peligrosos tapones para una posible crecida.
La mayor¨ªa de las familias afectadas han cobrado un mill¨®n largo de pesetas procedentes del Ayuntamiento, Junta extreme?a y C¨¢ritas. Para abril de 1999 se f¨ªa el comienzo de la entrega de las 1.200 viviendas que construyen el Estado y la Junta para realojar a los afectados, hoy en hogares provisionales, incluidos barracones met¨¢licos. Corominas se queja de que est¨¢n bordeando la legalidad al construirlas porque el Ayuntamiento ha entregado solares sin escrituras. La construcci¨®n de 60 se ha paralizado porque la Junta descubri¨® que terrenos cedidos por el Ayuntamiento eran propiedad de particulares. Corominas acusa al alcalde de Badajoz, del PP, de haber sido cicatero en la donaci¨®n de terrenos, ya que s¨®lo aport¨® el 40%, por lo que la Junta hubo de comprar el 60% restante. El alcalde, Miguel Celdr¨¢n, lo refuta. "Hemos dado lo que ten¨ªamos", y a?ade que "no es f¨¢cil encontrar escrituras de a?os atr¨¢s".
El socialista Eduardo de Ordu?a, presidente de la Diputaci¨®n, asegura que las viviendas podr¨ªan haberse entregado a fin de 1998 sin los retrasos generados por el Ayuntamiento. Los expertos descartan un diluvio como el de 1997 antes de 500 a?os. Tiempo suficiente para que el Ayuntamiento halle sus escrituras y se refuercen los cauces.
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