Guerra santa con ni?os ajedrecistas de nueve a?os

Festival Mundial de la Juventud de Ajedrez para la Paz. La pomposidad de ese nombre esconde los Campeonatos del Mundo Juveniles que un millar de chicos y chicas de 84 pa¨ªses disputan en Oropesa (Castell¨®n). Y ayer se descubri¨® que lo de la "Paz" es un sarcasmo: los ¨¢rbitros optaron por cambiar los emparejamientos de la segunda ronda ante la presi¨®n del delegado iran¨ª, quien se neg¨® a que uno de sus jugadores, de nueve a?os, se enfrentase a un israel¨ª. En la edici¨®n de 1996, tres ni?os persas perdieron por incomparecencia en circunstancias similares.-Su peri¨®dico no debe publicar esto. Estamos hablando de ni?os peque?os - argument¨® el jefe de la delegaci¨®n de Ir¨¢n, Harandi Josrom.

-Precisamente por eso, ?no le parece una barbaridad que su Gobierno incluya a los ni?os de la categor¨ªa sub-10 en el boicoteo deportivo a Israel? -replic¨® el periodista.

-Lo siento, no estoy autorizado para comentar nada m¨¢s sobre este asunto. Supongo que lo comprende -concluy¨® el iran¨ª.

Mientras, el principal afectado, Omid Norouzi, utilizaba sus preciosos ojos verdes como arma psicol¨®gica frente al espa?ol Carlos Hidalgo en la probable ignorancia -s¨®lo habla fars¨ª- de que su rival reglamentario, Mark Bluvshtein, naci¨® en "el gran enemigo". Como sus compatriotas masculinos, Norouzi iba impecablemente uniformado con chaqueta granate, pantal¨®n oscuro y camisa de colores p¨¢lidos. Las chicas sudan visiblemente bajo el chador negro y la t¨²nica verde que tapa todo el cuerpo excepto la cara y las manos.