Derek Walcott define la poes¨ªa como el amor al mundo a pesar de la Historia
El premio Nobel participa en Granada en una lectura po¨¦tica en recuerdo de Garc¨ªa Lorca
Premio Nobel de Literatura en 1992, el poeta caribe?o Derek Walcott (Santa Luc¨ªa, 1930) quiso rendir ayer un homenaje a Federico Garc¨ªa Lorca. Walcott defini¨® la poes¨ªa como un "enamorarse del mundo a pesar de la Historia" en el transcurso de una entrevista en la Huerta de San Vicente, en Granada, residencia de la familia Garc¨ªa Lorca. Aunque Walcott tiene por norma no visitar los lugares que recorrieron otros escritores ni las casas donde vivieron, el poeta caribe?o en lengua inglesa explic¨® que Lorca es "un caso particular". Otros escritores intervinieron tambi¨¦n ayer en el homenaje a Lorca.
El poeta y dramaturgo Derek Walcott rompi¨® ayer por segunda vez ese antiguo h¨¢bito de no visitar los lugares que recorrieron otros escritores, como ya hiciera hace cuatro a?os cuando pase¨® por la carretera entre V¨ªznar y Alfacar donde el escritor fue asesinado en 1936. A pesar de las m¨²ltiples voces, culturas y territorios que conviven en su obra, la presencia de creadores espa?oles y latinoamericanos -de Francisco de Goya a Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez- es sobresaliente. Por el contrario, su obra publicada en Espa?a se reduce a dos libros aparecidos antes de que obtuviera el Premio Nobel en 1992 -Omeros (Anagrama) y El testamento de Arkansas (Visor)- y a una antolog¨ªa, Islas (Comares La Veleta). "No me quejo de tener poco p¨²blico", comenta el escritor.La entrevista se desarrolla en una de las dependencias anejas a la Huerta de San Vicente, al lado de las habitaciones donde Federico Garc¨ªa Lorca escribi¨® sus obras principales y junto al jard¨ªn donde sufr¨ªa "l¨ªricos dolores de cabeza". Walcott, que ayer particip¨® en una lectura po¨¦tica organizada por el museo de la Huerta de San Vicente en la que intervinieron tambi¨¦n Robert Bly, Pablo Armando Fern¨¢ndez y Galway Kinnell, parec¨ªa predestinado para esta corriente de simpat¨ªa que le une con el poeta granadino: Walcott vino al mundo el mismo a?o en que Garc¨ªa Lorca visit¨® otra isla del Caribe, Cuba.
"En el Caribe las islas tienen distintas lenguas: el ingl¨¦s, el franc¨¦s y el espa?ol. La influencia de Lorca en Santa Luc¨ªa, por ejemplo, en los a?os inmediatos a esa visita, fue d¨¦bil. De hecho, Lorca ha cobrado importancia en las letras inglesas muy lentamente. Aunque quiz¨¢ no fuera as¨ª en las islas espa?olas", se?ala.
Relaciones
A pesar del mestizaje de corrientes que confluyen en su obra l¨ªrica, las islas, dice, en concreto las caribe?as, no tienen unas relaciones permeables. "Las islas est¨¢n muy juntas, pero no hay contacto a causa de las lenguas diferentes, que las separan. Por ejemplo, en la Martinica, que est¨¢ al lado de Santa Luc¨ªa, yo no conozco a muchos de los autores franceses que escriben all¨ª. Igual ocurre con el Caribe espa?ol, aunque poco a poco se est¨¢ superando este problema".Walcott, que considera que el sentido ¨²ltimo de la poes¨ªa es "enamorarse del mundo a pesar de la Historia", opina que en estos momentos la vigencia de la lengua espa?ola se concentra en Latinoam¨¦rica, igual que en los a?os veinte y treinta se polariz¨® en Espa?a en poetas como Miguel Hern¨¢ndez, Rafael Alberti y el propio Lorca. "Est¨¢ claro que al menos la novela se concentra en autores como Garc¨ªa M¨¢rquez o Fuentes. Es una situaci¨®n parad¨®jica: lo que fue el imperio f¨ªsico, Espa?a, est¨¢ enfrent¨¢ndose y expandiendo la cultura a Latinoam¨¦rica", se?ala.
En 1994 Derek Walcott visit¨® Granada, en concreto el lugar donde muri¨® fusilado Garc¨ªa Lorca, y aquel recorrido le inspir¨® un poema, Granada, incluido en su pen¨²ltimo libro, y que ayer recit¨®. All¨ª se encuentra Lorca, su vac¨ªo, pero tambi¨¦n Goya y las escenas de los fusilamientos del dos de mayo. "Ambos sab¨ªan hasta d¨®nde pod¨ªa llegar una naci¨®n, pero no hablo s¨®lo de la espa?ola, sino de la Humanidad. Goya lo plasma en las pesadillas y en el horror. En Lorca es menos visible pero tambi¨¦n se percibe. Goya ten¨ªa un sentido grotesco de la tragedia y Lorca igual, pero de un modo distinto, pues hay m¨¢s posibilidades de redenci¨®n, de perd¨®n. Quiz¨¢ por eso el horror de Goya sea m¨¢s verdadero", reflexiona.
Respecto a la escasa resonancia de su obra po¨¦tica en Espa?a, Derek Walcott se muestra conforme. "Es as¨ª, bueno", dice encogi¨¦ndose de hombros. Pero al menos es m¨¢s conocida que su teatro, aunque disculpa la carencia: "Mis obras giran en torno a los negros y el lenguaje que utilizo no es muy asequible. Muchos escritores negros de Estados Unidos se quejan. Yo no, no me quejo de tener poco p¨²blico".
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