El sector porcino toca fondo y alcanza la cotizaci¨®n m¨¢s baja desde hace 25 a?os

La crisis que vive el sector porcino desde hace varios meses est¨¢ alcanzando l¨ªmites hist¨®ricos. Hac¨ªa ya 25 a?os que los precios no se situaban en niveles tan bajos como ahora para el productor. La Junta de Precios de Porcino de Mercolleida, una de las principales lonjas de referencia, fij¨® el pasado jueves el precio del kilogramo de cerdo vivo en 88 pesetas. Se trata de una de las cotizaciones m¨¢s bajas de Europa.

Este hundimiento de los precios amenaza con arruinar a los productores, especialmente a los peque?os ganaderos, ya que en estos momentos est¨¢n perdiendo 6.000 pesetas por cada cerdo de 100 kilogramos vendido. Lo mismo ocurre con el lech¨®n, que se cotiza a 1.000 pesetas, cuando antes de la crisis se llegaron a pagar 11.000 pesetas por animal. Las cotizaciones actuales son de las m¨¢s bajas que se recuerdan, con el agravante de que las medidas aplicadas por las diferentes administraciones no logran resolver el problema. Hace un a?o y medio, en pleno apogeo de la peste porcina, el precio rondaba las 270 pesetas por kilogramo. Desde entonces, la ca¨ªda ha sido imparable, hasta llegar al m¨ªnimo hist¨®rico de 88 pesetas. Tras varias campa?as de altas cotizaciones y, por lo tanto, de elevadas ganancias para el sector, los precios del porcino se han hundido y los productores no saben c¨®mo salir del atolladero. Las causas de esta crisis, que tambi¨¦n afecta a otros pa¨ªses productores, son muy diversas. Por un lado, existe un exceso de oferta, es decir, de producci¨®n; por otro, se ha producido una ca¨ªda de las exportaciones de carne de porcino a Rusia y a pa¨ªses asi¨¢ticos que, hasta hace poco, eran buenos clientes. Consumo y superproducci¨®n Para Miquel Gruas, responsable de ventas de Vall Companys, una de las empresas integradoras m¨¢s importantes de Europa, la crisis se debe b¨¢sicamente a estos dos motivos. "El sector ha experimentado un crecimiento muy r¨¢pido y el consumo no ha podido absorber la situaci¨®n de superproducci¨®n que se ha registrado", explica. Del mismo modo, recuerda que "han ca¨ªdo dr¨¢sticamente las exportaciones al mercado ruso, que se llevaba el 8% de la producci¨®n. Tambi¨¦n ha influido la recesi¨®n econ¨®mica en los pa¨ªses asi¨¢ticos". En su opini¨®n, el problema se puede explicar de forma gr¨¢fica: "Hay un 10 % m¨¢s de cerdos y menos gente para consumir. Por lo tanto, sobra carne". La opci¨®n de almacenar Ante esta situaci¨®n, algunas industrias y mataderos han decidido almacenar en frigor¨ªficos la carne de cerdo que no pueden colocar en la cadena de distribuci¨®n. Sin embargo, esta medida, que est¨¢ subvencionada por la Uni¨®n Europea, est¨¢ siendo insuficiente para atajar la ca¨ªda de los precios que se est¨¢ viviendo y puede desembocar, a juicio de los productores, en un problema mayor cuando las c¨¢maras de los almacenes est¨¦n repletas. Parad¨®jicamente, mientras que la crisis de precios se agrava, el consumidor no lo nota en la cesta de la compra. Los productores acusan a las empresas c¨¢rnicas y a las grandes ¨¢reas comerciales de ser las responsables de que la bajada del precio del cerdo no repercuta en el consumidor en el momento de hacer la compra diaria. Las c¨¢rnicas, por su parte, culpan a la cadena distribuidora, al considerar que act¨²a de barrera especulativa. En opini¨®n de Miquel Cruas: "Estamos ante la peor crisis del sector y todo el mundo saca pecho". Por eso, en su opini¨®n, la ¨²nica salida que queda para resolver el problema es una soluci¨®n pol¨ªtica.