Paul Auster, Loach, Paskalievic y Weir, nombres favoritos de esta noche

No lo tiene f¨¢cil el jurado esta noche para distribuir unos pocos premios entre abundantes pel¨ªculas que los merecen. Alguna habr¨¢ de quedarse por fuerza fuera, aunque merezca entrar en la lista de las elegidas. Suenan los nombres de Paul Auster, Ken Loach, Lars von Trier, Goran Paskalievic, Ariadna Gil, Peter Weir. Y m¨¢s. No caben todos. En un festival bien hecho, como ¨¦ste, siempre hay alguien que se va injustamente a la cuneta.

Basta un repaso al cat¨¢logo de esta edici¨®n de la Seminci para comprobar la abundancia de merecimientos que hay en juego. En El polvor¨ªn, el serbio Goran Paskalievic logra componer escenas de tremenda fuerza, que no merecen irse de vac¨ªo. En La escalada, John Hurt logra una interpretaci¨®n prodigiosa. En L¨¢grimas negras, Ariadna Gil hace vivir a una pel¨ªcula muerta. En El ni?o de la Chaaba, el franc¨¦s Christophe Ruggia debuta en el cine con una hermosa mirada a su infancia, al doloroso ¨¦xodo en Lyon de m¨ªseras familias argelinas que hu¨ªan en los a?os sesenta de la guerra que asol¨® su pa¨ªs.En Idiotas, Lars von Trier y una docena de asombrosos j¨®venes actores de los teatros de Copenhague, crean un dispositivo cinematogr¨¢fico agresor de enorme potencia metaf¨®rica subversiva. En Lulu on the bridge, sobre admirables actuaciones de Harvey Keitel, Mira Sorvino, Vanessa Redgrave y Willem Dafoe, el escritor neoyorquino Paul Auster urde un inolvidable relato de amor y muerte. En Mi nombre es Joe, el brit¨¢nico Ken Loach retorna a sus or¨ªgenes y recupera el pulso de su viejo, penetrante, terco y en¨¦rgico rechazo al aplastamiento que viven las clases oprimidas en su pa¨ªs. En la belga Rosie, el d¨²o madre-hija entre Aranka Coppens y Sara de Roo es un aut¨¦ntico bordado interpretativo.

En El show de Truman, el australiano Peter Weir vuelve a ser quien era y en una brillante par¨¢bola sobre nuestro mundo arranca una genial composici¨®n de Ed Harris y convierte al espantap¨¢jaros Jim Carrey en un actor lleno de verdad. En Veinticuatro punto siete, Bob Hoskins da lecciones magistrales dentro de un libre e inteligente filme de presupuesto humilde pero derrochador de libertad y generosidad. En Beirut oeste el debutante Ziad Doueiri tensa la memoria de su dura ni?ez y da un curso de poes¨ªa cinematogr¨¢fica l¨ªrica y eleg¨ªaca entre los escombros de su ciudad devastada por la guerra.

Una decena de t¨ªtulos y otros tantos, o m¨¢s, nombres de cineastas dignos de un premio, se dejan ver en un veloz repaso retrospectivo al buen cine visto aqu¨ª en los ocho d¨ªas pasados. El jurado que preside el escritor Mario Benedetti est¨¢ por ello forzado a hilar muy fino en su reparto de presencias y de ausencias, esta noche, en el teatro Lope de Vega de Valladolid. Hay quinielas para todos los gustos, pero se les nota voluntaristas, demasiado inclinadas hacia los gustos o los disgustos personales de quien las dice. En estos casos m¨¢s vale callar y esperar.

La soluci¨®n, ma?ana, en estas p¨¢ginas, aunque este cronista no tiene ning¨²n reparo en adelantar, a t¨ªtulo estrictamente personal, que le agradar¨ªa mucho verse obligado a comentar que por fin alguien se ha atrevido a dar un premio a la asustante audacia de los Idiotas de Lars von Trier, gente adorable, gente absolutamente libre, que en otros colegas despiertan en cambio furibundos rechazos. Y a?ade que tambi¨¦n le gustar¨ªa que fuese cierto esto que ha o¨ªdo ayer aqu¨ª: que a Paul Auster le han sugerido que no se vuelva todav¨ªa a Nueva York y espere aqu¨ª hasta esta noche, a ver qu¨¦ pasa con su Lulu on the bridge, que por lo visto tambi¨¦n les gusta mucho a algunos de los componentes del jurado.

Ocurra lo que ocurra, que es secundario, pues lo que importa es el buen cine, y ¨¦ste ha abundado en esta edici¨®n de la Seminci, lo que va a quedar en la memoria de ¨¦sta es la sagacidad y el buen gusto con que ha sido programada. Por ejemplo, ayer se proyect¨® la excelente pel¨ªcula de John Boorman, El general, que redonde¨® un desfile de magn¨ªficos t¨ªtulos fuera de concurso. Y ma?ana, para acompa?ar a la ceremonia de clausura, se proyectar¨¢ La vida es bella, una emocionante pel¨ªcula del italiano Roberto Benigni, que levant¨® algunas indignaciones est¨²pidas en los integristas del juda¨ªsmo, pero que es una representaci¨®n emocionada de la tragedia del holocausto jud¨ªo.