Ocho meses de di¨¢logo y una ruptura

Los ocho meses de negociaci¨®n entre Carlos Aragon¨¦s y Jos¨¦ Enrique Serrano, jefes de gabinete del presidente del Gobierno y del secretario general del PSOE, respectivamente, para la renovaci¨®n parcial del Tribunal Constitucional, fueron el pr¨®logo de una ruptura que har¨¢ al Senado "partir de cero", como dice el portavoz del PSOE en esa C¨¢mara, Juan Jos¨¦ Laborda. Seg¨²n los socialistas, el PP quiere cambiar incluso a sus dos candidatos.Tras la primera etapa para definir los perfiles de los juristas a proponer -en especial "no demasiado autonomistas ni demasiado j¨®venes"-, se pas¨® a una segunda en la que el PP plante¨®, seg¨²n los socialistas, un candidato para presidente del Tribunal: Francisco Rubio Llorente y, despu¨¦s, Landelino Lavilla. El PSOE asegura que no acept¨®.

Una tercera fase, ya hacia el mes de mayo, se centr¨® en los candidatos. Vetados Andr¨¦s de la Oliva por el PSOE y Pascual Sala por el PP, el partido del Gobierno acept¨® como candidata socialista a la administrativista Mar¨ªa Emilia Casas. El PSOE acept¨® al candidato del PP, Sebasti¨¢n Mart¨ªn-Retortillo, si bien la renuncia de ¨¦ste dej¨® paso a otro administrativista: Fernando Garrido Falla.

La muerte del magistrado Enrique Ruiz-Vadillo, el 16 de mayo, y la cobertura de su vacante por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), incidi¨® en la negociaci¨®n pol¨ªtica. Uno de los candidatos del PP, el magistrado de carrera Vicente Conde Mart¨ªn de Hijas, fue rechazado por el CGPJ, que eligi¨® al tambi¨¦n magistrado Pablo Cach¨®n. El PP repesc¨® a Conde, y el PSOE lo acept¨®.

El problema se centr¨® finalmente en el candidato de consenso. Se acord¨® que un negociador ofreciera una lista para que el otro aceptara uno de los candidatos que figuraban en ella. Rechazados por el PP todos los ofecidos por el PSOE, los socialistas descartaron los del PP. El ¨²ltimo fue Manuel Fraile Crivill¨¦s.