La decisi¨®n de la Audiencia divide a Chile entre el j¨²bilo de las v¨ªctimas y la ira pinochetista

La decepci¨®n y el des¨¢nimo de los adversarios de Augusto Pinochet y los familiares de las v¨ªctimas de la dictadura se torn¨® ayer en alegr¨ªa y esperanza al conocer la decisi¨®n de la Audiencia Nacional espa?ola, 48 horas despu¨¦s de que un alto tribunal londinense defendiera la inmunidad del octogenario general. Como contrapunto, el ¨¢nimo de los partidos de la derecha pinochetista cambi¨® a la inversa, y del j¨²bilo pas¨® a la ira contra Espa?a. En medio, los representantes del Gobierno y de la Democracia Cristiana (DC) tratan de mantener un equilibrio y una ambig¨¹edad que pocos comparten.

El presidente chileno Eduardo Frei simplemente rehus¨® ayer hacer ninguna declaraci¨®n sobre el veredicto de la Justicia espa?ola. S¨ª habl¨® el canciller, Jos¨¦ Miguel Insulza, que anunci¨® el env¨ªo de una nota de protesta de su Gobierno al Ejecutivo de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y reiter¨® que Chile no reconoce la jurisdicci¨®n espa?ola en este caso. Aprovech¨® para recomendar a los otros 40 imputados en el auto del juez Baltasar Garz¨®n (antiguos altos cargos de la dictadura) no salir del territorio chileno para no correr el riesgo de ser detenidos.A primera hora de la tarde, Frei se reuni¨® en el Palacio de la Moneda con los principales ministros de su Gabinete y los altos jefes de las Fuerzas Armadas.

La lectura que hicieron en Santiago unos y otros de lo ocurrido ayer en Madrid es tan distante como el amor y el odio que despierta en Chile la figura de Pinochet. La polarizaci¨®n no ha hecho sino agravarse en los d¨ªas que dura la detenci¨®n del ex general. Para el presidente del Partido Socialista (PS), Ricardo N¨²?ez, ha llegado el momento de que "se abran las compuertas y se haga justicia en Chile".

El m¨¢ximo dirigente de uno de los partidos que sufri¨® las peores consecuencias del r¨¦gimen militar de Pinochet, estima que el veredicto de la Audiencia Nacional espa?ola demanda a los chilenos la adopci¨®n de una decisi¨®n hist¨®rica: "No se puede seguir ocultando la violaci¨®n masiva de los derechos humanos durante 17 a?os de dictadura. Lo que ha ocurrido en Espa?a nos obliga a actuar con la m¨¢xima serenidad y firmeza. Tenemos que lograr un gran acuerdo nacional para que no se imponga la impunidad en Chile".

Los seguidores del ex general Pinochet exigen su regreso inmediato a Chile y su plena reincorporaci¨®n al Parlamento en su condici¨®n de senador vitalicio, en abierta confrontaci¨®n con la posici¨®n defendida por el propio canciller Insulza en nombre de Gobierno, que pide una retirada del ex-dictador de la vida p¨²blica.

El vicepresidente de Renovaci¨®n Nacional (RN), Alberto Cardemil, antiguo alto cargo del r¨¦gimen militar, utiliz¨® una ret¨®rica a?eja al aludir a "un nuevo concepto colonialista e imperialista" de aquellos que "nos quieren imponer la ley del m¨¢s fuerte". "No vamos a aceptar nunca esta pretensi¨®n aventurera, aunque se vista de justicia, cuando en realidad es un atropello a nuestra soberan¨ªa", dijo en tono amenazante. "Se nos ha impuesto un retroceso enorme en la convivencia de Chile por maniobras organizadas fuera y dentro del pa¨ªs. No nos vamos a dejar atropellar", a?adi¨® antes de sentenciar: "La Concertaci¨®n [coalici¨®n gobernante] se va a quebrar y el centroderecha va a crecer".

El Gobierno de coalici¨®n entre dem¨®crata-cristianos y socialistas atraviesa por su peor momento desde el comienzo de la transici¨®n hace nueve a?os, seg¨²n reconocen en privado dirigentes de los partidos que conforman la alianza. El PS se siente cada vez m¨¢s inc¨®modo con los pasos dados por el Gobierno para conseguir a cualquier precio la libertad del ex-dictador, en los que apenas ha sido consultado.

La perspectiva de una regreso de Pinochet en loor de multitudes aterra a destacadas figuras socialistas y no satisface a importantes sectores de la DC. El presidente de este ¨²ltimo partido, Enrique Krauss, dec¨ªa ayer: "No estoy ni contento ni apenado, sino simplemente preocupado. Est¨¢n tratando de nuevo dividir al pa¨ªs entre buenos y malos. Es una batalla judicial que tiene efectos pol¨ªticos. Aqu¨ª hay hambre y sed de justicia. Tenemos que buscar un gran acuerdo nacional que incluya a todos los sectores para resolver los problemas pendientes del pa¨ªs".

Un acuerdo nacional que tambi¨¦n ha sido reclamado por el presidente de PS, pero que se antoja de dif¨ªcil cumplimiento con pol¨ªticos como Juan Antonio Coloma, de la propinochetista Uni¨®n Dem¨®crata Independiente (UDI), que calific¨® la decisi¨®n de la Audiencia Nacional como "el atentado m¨¢s grave en 188 a?os contra la soberan¨ªa de Chile".