Lecci¨®n magistral de Mazinho

Cada vez que Mazinho tocaba la pelota, alguien exclamaba ?As¨ª se juega al f¨²tbol! Efectivamente, al primer toque, sobre el compa?ero mejor colocado, en largo o en profundidad. Siempre acariciando, nunca rompiendo el bal¨®n. Su lecci¨®n magistral alcanz¨® su m¨¢s bella expresi¨®n al final de la primera mitad. El internacional brasile?o, eje y motor de su equipo, roba un bal¨®n en el centro del campo, avanza unos metros, dribla a un adversario, avanza el cuero hacia la derecha, dispara con fuerza y el rechace de Ceballos es aprovechado por ese rat¨®n de ¨¢rea llamado Juan S¨¢nchez.As¨ª se juega, s¨ª se?or, como ense?a el maestro Mazinho, el gran referente del Celta invicto, su mejor argumento creativo, en los primeros 45 minutos.

En el segundo tiempo ya fue otro cantar. Mazinho se sent¨® majestuosamente en la c¨¢tedra, se cal¨® el birrete hasta las cejas, y observ¨® desde su atalaya c¨®mo los j¨®venes airados tomaban descaradamente el poder. La fuerza, el coraje, la velocidad, en una palabra, la pasi¨®n de los fuertes, hizo acto de presencia en el partido. Racing y Celta, gracias a esas virtudes, ofrecieron un segundo acto vibrante y emotivo, que no ten¨ªa nada que ver con la lecci¨®n magistral que hab¨ªa dictado hasta entonces Mazinho. El p¨²blico vibr¨® con los jugadores, a quienes premi¨® con una larga ovaci¨®n al final del encuentro.

El planteamiento de V¨ªctor Fern¨¢ndez fue valiente desde el principio. Michel Salgado jug¨® de mediocampista por la banda derecha, donde dej¨® ver su perfil de medio ataque. Sin embargo, fue necesario que entrara en el campo el ruso Mostovoi (m. 63) para que el equipo vigu¨¦s dejara ver su verdadera voluntad de jugar al ataque.

Pero el esfuerzo desplegado por el Racing encontr¨® su premio al t¨¦rmino de la contienda. No hubiera sido justa una derrota del cuadro de Nando Josu que ayer celebraba su partido n¨²mero 100 como entrenador de Primera Divisi¨®n. Asimismo, el meta Ceballos jug¨® ayer su partido n¨²mero 200 como profesional.

Nuevamente, Munitis dio vida, a base de inteligencia y de astucia a la punta del ataque racinguista. D¨ªa a d¨ªa, diablura a diablura, se agiganta la figura del peque?o delantero c¨¢ntabro. Si en el Bernab¨¦u hizo tambalearse el firme pedestal de Hierro y Sanchis, y ayer hizo pasar serios apuros al t¨¢ndem defensivo compuesto por C¨¢ceres y Jorovic. Asimismo, la calidad del ruso Shustikov volvi¨® a brillar con luz propia.

En cualquier caso, Racing y Celta jugaron como lo hacen los grandes equipos, en bloque solidario, donde todos los jugadores dan lo mejor de s¨ª mismos en beneficio del conjunto.