Republicanos y dem¨®cratas cierran la campa?a electoral con anuncios sobre el "caso Lewinsky"
Las campa?as de televisi¨®n sobre el caso Lewinsky de republicanos y dem¨®cratas marcan la ¨²ltima fase del proceso electoral norteamericano que culminar¨¢ ma?ana con la elecci¨®n de 435 miembros de la C¨¢mara de Representantes, 34 senadores, 36 gobernadores de Estado y el alcalde de la ciudad de Washington, am¨¦n de la celebraci¨®n de varios referendos. En sus anuncios, los dem¨®cratas ponen el acento en el hartazgo de la mayor¨ªa de la gente por el esc¨¢ndalo. Los republicanos insisten en que los correligionarios de Clinton no puede ser recompensado en las urnas por las mentiras del presidente.
Las ¨²ltimas encuestas auguran que los republicanos, que han gastado en la campa?a bastante m¨¢s d¨®lares que sus rivales, ampliar¨¢n su actual mayor¨ªa en ambas c¨¢maras del Congreso. Ahora bien, el margen de esa ampliaci¨®n, que ninguna encuesta se atreve a augurar, es lo decisivo para el futuro de Clinton. Si los republicanos pueden presentar los resultados como un voto mayoritario a favor de su pol¨ªtica de continuar el proceso de impeachment, el presidente lo tendr¨¢ dif¨ªcil. Si los dem¨®cratas logran minimizar las p¨¦rdidas proclamar¨¢n que los ciudadanos desean poner punto final al caso Lewinsky.Clinton, en cualquier caso, ser¨¢ sancionado por el pr¨®ximo Congreso. Aunque evite la destituci¨®n, no escapar¨¢ a una sanci¨®n moral y econ¨®mica. La mayor¨ªa de los candidatos dem¨®cratas coinciden en que dos aspectos de la conducta del presidente merecen alg¨²n tipo de penitencia: haber utilizado la Casa Blanca para sostener relaciones sexuales con una subordinada y, al ser descubierto, mentir durante meses a todo el mundo, desde la justicia al pueblo, pasando por sus propios correligionarios.
Lo que parece seguro es que la participaci¨®n en los comicios de ma?ana ser¨¢ muy baja incluso para criterios norteamericanos. El pa¨ªs est¨¢ dominado por una apat¨ªa notable respecto a la pol¨ªtica y los pol¨ªticos. Son muy pocos los candidatos que est¨¢n despertando inter¨¦s. Destacan entre ellos el republicano George Bush, que tiene asegurada su reelecci¨®n como gobernador de Texas y su futuro como candidato a la presidencia, y su hermano Jeb, que va a arrebatarles Florida a los dem¨®cratas.
Los dem¨®cratas, por su parte, esperan victorias parciales de gran calado. Tienen a su alcance hacerse con el puesto de gobernador de California. Merced en buena medida al voto hispano, que se siente agredido por la pol¨ªtica republicana en ese Estado, Gray Davis podr¨ªa convertirse en el primer gobernador dem¨®crata de California en 16 a?os. Otra victoria que parece al alcance de los correligionarios de Clinton es arrebatarle el sill¨®n de senador por Nueva York al extremista Alfonse D?Amato.
Acoso sexual
Ayer se supo que el fiscal Kenneth Starr sigue investigando la posibilidad de que Clinton cometiera acoso sexual en el lugar de trabajo contra la empleada de la Casa Blanca Kathleen Willey. Hace unos meses, el entorno de Clinton logr¨® acallar las acusaciones de Willey difundiendo unas cartas amistosas que ella le envi¨® al presidente tras ese presunto incidente. Pero Starr ha seguido hurgando y, seg¨²n inform¨® ayer The Washington Post, parece haber encontrado material que probar¨ªa que, en efecto, Clinton le hizo proposiciones sexuales a la empleada el d¨ªa de 1993 en que ella entr¨® en el Despacho Oval a pedirle una mejora laboral. El fiscal lucha entretanto contra los ataques de la Casa Blanca. La juez federal Norma Holloway Johnson, que supervisa el caso, ha encontrado indicios de que 24 informaciones de prensa sobre el esc¨¢ndalo fueron filtradas por personal de la oficina de Starr. Esas informaciones conten¨ªan elementos de declaraciones consideradas secretas de varias personas ante el gran jurado. Starr tambi¨¦n ha sido acusado por los dem¨®cratas de haber gastado sumas extravagantes en hoteles y transporte durante su investigaci¨®n del caso Lewinsky.
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