Una derrota de todos JOSEP TORRENT

Quienes apostaron por el "cu¨¢nto peor, mejor" en el pacto ling¨¹¨ªstico han ganado la partida. Al menos por el momento, que en pol¨ªtica, como afirmaba Romanones, cuando se dice "jam¨¢s" hay que entender "por el momento". Y el proceso de gestaci¨®n de la Acad¨¨mia Valenciana de la Llengua si tiene un rasgo caracter¨ªstico no es, como hubiera sido obligado, el aspecto acad¨¦mico y cient¨ªfico, sino el pol¨ªtico. Pero este h¨¢lito de esperanza, que se agarra a la capacidad de los responsables p¨²blicos de actuar como tales en los momentos m¨¢s delicados, no deja de ser una expresi¨®n voluntarista. La realidad es que las negociaciones entre populares y socialistas est¨¢n rotas y que va a ser muy dif¨ªcil reconducir todo el proceso a unos cauces de sensatez y racionalidad. Ahora vendr¨¢ todo un rosario de descalificaciones entre los protagonistas de este desastre hist¨®rico. Los adversarios internos de Joan Romero aprovechar¨¢n esta circunstancia para hurgar m¨¢s en las heridas. Pero no nos enga?emos: perder, hemos perdido todos los valencianos y si, como se dice, "quien m¨¢s puso, m¨¢s perdi¨®", al presidente Zaplana no habr¨¢ quien le arriende la ganancia. La Acad¨¨mia ha sido su apuesta pol¨ªtica m¨¢s arriesgada, de m¨¢s altos vuelos y menos votos. Y no ha sabido ganarla. Mejor dicho: no le han dejado ganarla. ?l sabr¨¢ por qu¨¦.