Oleada de lesiones mundialistas

El agotador calendario futbol¨ªstico comienza a cobrarse su cuota de v¨ªctimas. El efecto es particularmente da?ino entre los internacionales: diez de los jugadores que representaron a Espa?a en el pasado Mundial han sufrido lesiones en el arranque del campeonato. En todos los casos se han visto obligados a detener su actividad al menos durante una de los ocho jornadas que se han disputado. Genaro Borr¨¢s, m¨¦dico de la selecci¨®n, observa con pesimismo el futuro: "Los equipos tendr¨¢n que acostumbrarse a tener plantillas de 25 jugadores, con una n¨®mina constante de ocho o diez lesionados".La incidencia de las lesiones sobre los futbolistas internacionales no es casual, a juicio de Borr¨¢s. "No hay descanso para los jugadores. Est¨¢n metidos en una rueda que no para. Es tan importante la programaci¨®n de los entrenamientos como la administraci¨®n del descanso. Los futbolistas juegan muchos partidos, realizan largos viajes, no disponen de los periodos m¨ªnimos de recuperaci¨®n y se alimentan a veces de manera r¨¢pida y deficiente. Y a todo ello hay a?adir la enorme tensi¨®n que soportan. Cada una de estas circunstancias aumenta notablemente el riesgo de lesiones, especialmente entre los m¨¢s exigidos, los internacionales".

El parte de bajas entre los jugadores de la selecci¨®n espa?ola es alt¨ªsimo en el comienzo de la Liga. La lista afecta a la mitad de los que participaron en el Mundial de Francia. Casi todos titulares, por cierto. Aguilera (lesi¨®n muscular), Nadal (esguince), Alkorta (muscular), Sergi (muscular), Hierro (muscular), Celades (muscular), Kiko (esguince), Guerrero (muscular), Alfonso (muscular y articular) y Luis Enrique (esguince) han sido v¨ªctimas de lesiones demasiado tempranas. "Estamos ante una situaci¨®n novedosa. Durante muchos a?os se sab¨ªa que hab¨ªa un pico de lesiones en los meses de enero y febrero, pero ahora ocurre desde septiembre. No es algo casual", se?ala Borr¨¢s.

El m¨¦dico de la selecci¨®n no hace demasiadas distinciones entre algunas lesiones musculares y articulares. "La dolencia muscular no se produce por accidente. Avisa de alguna forma, por medio de peque?as contracturas, con dolores aparentemente leves que son un s¨ªntoma de lo que viene. En este sentido, la falta de descanso es decisiva en la frecuencia de las lesiones. Con las articulaciones se produce algo parecido. Cuando est¨¢s en forma, el organismo encuentra alguna manera de defenderse. Pero no es lo mismo cuando el organismo reacciona instant¨¢neamente, que cuando tarda en ponerse en acci¨®n para inhibirse frente al riesgo. Por eso cuando se est¨¢ fatigado, tambi¨¦n se incremente la posibilidad de sufrir una lesi¨®n".

El modo de vida del futbolista actual es un factor alt¨ªsimo de riesgo. Adem¨¢s de participar en una Liga sobrecargada de partidos, muchos de ellos disputan competiciones internacionales -nueve de los 22 equipos de Primera Divisi¨®n juegan en torneos europeos- y unos cuantos agregan los partidos de la selecci¨®n a su saturado calendario. "Es muy normal que los futbolistas", a?ade Borr¨¢s "terminen el partido, pasen un par de horas en los aeropuertos, coman bocadillos, se coloquen en posturas perjudiciales, realicen el viaje en avi¨®n y lleguen a sus casas o su destino en condiciones lamentables, con una tensi¨®n extraordinaria, sin descanso. Son carne de lesiones".

En su opini¨®n, "nadie programa de la misma manera el entrenamiento y el descanso". En estas condiciones, el panorama puede ser desolador, "porque adem¨¢s hay un entusiasmo por poner a los mejores jugadores, y no a los que est¨¢n en mejor estado f¨ªsico". Borr¨¢s considera que las presiones sobre los entrenadores son tremendas en este aspecto. "Se les pide ¨¦xitos constante y ellos responden exprimiendo a los futbolistas que les ofrecen m¨¢s garant¨ªa de calidad. El resultado lo vemos ahora, con tantas bajas en la mayor¨ªa de los clubes". En un futuro muy pr¨®ximo, los equipos estar¨¢n integrados por plantillas de 25 jugadores, con un grupo casi fijo de ocho a diez lesionados".

La alt¨ªsima relaci¨®n de bajas entre los mundialistas viene determinada por una rueda que no se detiene. Nueve de los jugadores espa?oles en Francia 98 fueron infiltrados regularmente para poder entrenar y jugar los partidos.

"As¨ª es muy dif¨ªcil que los futbolistas se recuperen", dice el m¨¦dico de la selecci¨®n, que observa con preocupaci¨®n otro factor a?adido: el exceso de tensi¨®n psicol¨®gica que soportan los jugadores. "Hasta hace poco los m¨¦dicos no llev¨¢bamos pastillas para dormir en nuestros maletines. Ahora es frecuent¨ªsimo que los jugadores nos pidan somniferos para poder conciliar el sue?o".