El m¨²sico de Freud y los simios
Morirse de miedo en la butaca de un cine o en la soledad de una habitaci¨®n a oscuras, tan s¨®lo iluminada por la pantalla de un televisor, es un placer exclusivo del siglo XX. ?Alguien concibe una pel¨ªcula de terror sin m¨²sica? Basta con arrellanarse en un sof¨¢ y quitar el sonido. El resultado puede ser desolador. Los escalofriantes movimientos del monstruo de turno quedan a veces convertidos en las pat¨¦ticas cabriolas de un farsante en medio del silencio. Una excelente pel¨ªcula de terror, La profec¨ªa, se hizo con el Oscar a la mejor m¨²sica en 1976. El autor de la partitura, Jerry Goldsmith, est¨¢ en Sevilla. El Oscar por La profec¨ªa no fue f¨¢cil. Enfrente tuvo a otro de los grandes de la m¨²sica de cine, Bernard Herrmann, el compositor de algunas de las pel¨ªculas fundamentales de Alfred Hitchcock, que en 1976 concursaba con Obsesi¨®n y Taxi Driver. Goldsmith dirigir¨¢ hoy y el pr¨®ximo s¨¢bado a la Orquesta Sinf¨®nica de Sevilla en el Teatro de la Maestranza dentro de los Encuentros Internacionales de M¨²sica Cinematogr¨¢fica y Esc¨¦nica, que organiza la Diputaci¨®n. El m¨²sico estadounidense dirigir¨¢ hoy un homenaje a Bernard Herrmann. Las suites de algunas obras maestras del cine, como Ciudadano Kane, V¨¦rtigo o Marnie la ladrona, resonar¨¢n hoy en el Teatro de la Maestranza. Goldsmith dirigir¨¢ el s¨¢bado sus propias composiciones. Las suites de El planeta de los simios y L. A. Confidential y el pr¨®logo de El tormento y el ¨¦xtasis son algunas de las composiciones seleccionadas. Goldsmith est¨¢ a punto de cumplir 70 a?os, pero su atuendo juvenil habla de una edad del coraz¨®n anclada en el pa¨ªs de las esperanzas y el futuro. El autor de los acordes ¨¦picos de Patton o de las notas musicales de algunos cap¨ªtulos de la legendaria serie de televisi¨®n The twilight zone (La dimensi¨®n desconocida) luce una desafiante cola de caballo. Podr¨ªa ser la de un guerrero b¨¢rbaro o la de un tonto a la violeta de la posmodernidad. En el caso de Goldsmith se nota el ¨ªmpetu del b¨¢rbaro, no la inanidad del pensamiento plano. En sus palabras hay, con todo, la nostalgia de los buenos viejos tiempos en Hollywood y unas medidas dosis de vitriolo para el cine actual. "El cine es muy diferente ahora. Las pel¨ªculas cuestan tant¨ªsimo dinero que hay que sacarles una rentabilidad inmediata. Por eso se hacen pel¨ªculas para grandes masas de gente. Casi todo son pel¨ªculas de acci¨®n", explicaba ayer Goldsmith en la Diputaci¨®n. "Ahora no se hacen pel¨ªculas sobre Freud [Goldsmith se encarg¨® en 1962 de la m¨²sica de Freud, pasi¨®n secreta] o como El planeta de los simios. El 90% de las pel¨ªculas actuales son persecuciones de coches y explosiones", agreg¨® el compositor. "Lo que me gustar¨ªa hacer son pel¨ªculas intimistas. Pero parece que en Hollywood tengo m¨¢s la etiqueta de compositor de cine de acci¨®n. ?Cu¨¢ntas veces se puede hacer la partitura de una persecuci¨®n de coches? Tras hacer varias uno acaba aburrido", se?al¨® Goldsmith. Pero la mediocridad del cine de explosiones, cat¨¢strofes apocal¨ªpticas y superhombres de cerebro de mosquito deja en contadas ocasiones respirar a las grandes pel¨ªculas. "A veces hoy en d¨ªa surge una agradable sorpresa, como cuando me encargaron la m¨²sica de L. A. Confidential", rubric¨® Goldsmith, que concluy¨® sus palabras con una encendida defensa de las salas de concierto. No es lo mismo escuchar m¨²sica en casa que hacerlo en la butaca de un teatro con 100 m¨²sicos a pocos metros, vino a decir. Los conciertos que dirigir¨¢ hoy y el s¨¢bado ser¨¢n buena prueba de ello.
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