Visto para sentencia el juicio por el ataque radical a Lipauto

El Juzgado de lo Penal n¨²mero 1 de Pamplona dej¨® ayer visto para sentencia el juicio por el ataque radical registrado en marzo de 1996 contra un concesionario de la empresa automovil¨ªstica Renault en Burlada (Navarra), del que est¨¢n acusados ocho j¨®venes. El atentado provoc¨® la completa ruina del concesionario, que sufri¨® p¨¦rdidas por valor de 173 millones de pesetas, y dej¨® sin trabajo a sus 14 empleados. El fiscal pidi¨® seis a?os de prisi¨®n (tres por un delito de des¨®rdenes p¨²blicos y otros tantos por un delito agravado de da?os) para cada uno de los cinco acusados que eran mayores de edad en el momento de los hechos: Francisco Ruiz, Eduardo Pi?ero, Iker Ayesa, Koldo Goyena e I?aki Arrastia. Para los tres que eran menores (Jorge Chocarro, Ibai Ayesa y ?lvaro Pi?ero) solicitan penas de arresto y multas. Causa de nulidad La magistrada rechaz¨® la causa de nulidad planteada por la defensa por la vulneraci¨®n del derecho al juez natural y decidir¨¢ sobre la queja en la sentencia. El letrado de los imputados, Jos¨¦ Miguel Gorostiza, asegur¨® que la inicial acusaci¨®n de terrorismo motiv¨® que el caso pasase a la Audiencia Nacional, lo que anul¨® su derecho constitucional al juez ordinario. La sentencia deber¨¢ decidir sobre las actuaciones instruidas por la Audiencia Nacional, concretamente varias declaraciones autoinculpatorias e incriminatorias de dos de los procesados, cuya nulidad pidi¨® Gorostiza. El fiscal neg¨® tal vulneraci¨®n de derechos y record¨® que la incomunicaci¨®n de 72 horas no se prorrog¨® y que los acusados testificaron ante la Audiencia Nacional con el letrado que ellos designaron, pese a lo cual siguieron, en algunos casos, autoinculp¨¢ndose e incriminando a personas que no hab¨ªan sido detenidas. Los ocho procesados negaron su participaci¨®n en la quema del concesionario, ocurrida la noche del 23 de marzo de 1996, y afirmaron que sus declaraciones incriminatorias fueron conseguidas bajo presiones y amenazas. Sin embargo, los polic¨ªas que detuvieron a cuatro de ellos en las cercan¨ªas del lugar de los hechos reiteraron que hu¨ªan en ese momento del concesionario y que entre sus ropas se hallaron pasamonta?as y guantes con fuerte olor a gasolina utilizados en el atentado. Tambi¨¦n se hallaron tres proyectiles de calibre 9 mil¨ªmetros parabellum, anagramas y propaganda de ETA y de la organizaci¨®n Jarrai en el domicilio de dos de ellos tras los registros policiales. Patxi Esparza, gerente de la empresa Unsain SA, accionista mayoritaria de Lipauto, confirm¨® la ruina en que qued¨® el negocio tras el ataque. De ser un importante concesionario de venta y reparaci¨®n de veh¨ªculos con 14 empleados, qued¨® convertido en un peque?o taller que hoy en d¨ªa ocupa a s¨®lo tres personas. El resto de los operarios fue asumido por Unsain para otros talleres o se jubil¨® con indemnizaciones.