Las orillas
El r¨ªo sonoro de la m¨²sica se ensancha suavemente en sus orillas. En las orillas se serenan las turbulencias de hacer o de sentir la m¨²sica directamente. Son espacios para la reflexi¨®n o para lo suced¨¢neo, para la lectura o para las reproducciones en formatos audiovisuales. La comprensi¨®n de la m¨²sica se multiplica.La orilla derecha est¨¢ en este juego dedicada a la palabra. Rafael Argullol me ha dado la pista, conduci¨¦ndome con su sereno consejo hacia George Steiner y sus an¨¢lisis sobre m¨²sica y lenguaje en el cap¨ªtulo VI de Errata, el examen de una vida (Ediciones Siruela), un peculiar ensayo introspectivo recientemente aparecido. El propio Argullol lleva la m¨²sica inyectada en vena, aunque no le gusta exteriorizarlo. Dice que la vive as¨ª de una forma m¨¢s ¨ªntima. No es, en cualquier caso, una postura impermeable y as¨ª en su ¨²ltima e intensa novela -Transeuropa (Alfaguara) - la m¨²sica aparece por las rendijas en la descripci¨®n de las armas ¨ªntimas del personaje de Vera: "Ten¨ªa fuerza para la amistad y para la alegr¨ªa y el coraje suficiente para pasar firmemente sobre lo terrible sin rehuir mirarlo. No obstante para ella la m¨²sica envolv¨ªa estos distintos componentes, erigi¨¦ndose en oponente directo del desastre". Se puede leer este libro como la historia de un concierto o el concierto de una historia. La m¨²sica redime y no ¨²nicamente en sentido wagneriano; al final, es lo que resplandece en la oscuridad.
Pienso que solapadamente Argullol se identifica en Steiner al menos en las dificultades de decir algo nuevo sobre la m¨²sica. Se extra?a el escritor nacido en Par¨ªs, hijo de jud¨ªos vieneses, de la selecta escasez de pensadores y sentidores que han razonado sobre algo tan universal como la m¨²sica y cita como ejemplos a San Agust¨ªn, Rousseau, Kierkegaard, Schopenhauer, Nietzsche y Adorno. Otra cuesti¨®n es la capacidad de evocaci¨®n: Proust, desde la sonata de Vinteuil en En busca del tiempo perdido; Joyce desde Ulises; Mann desde Doktor Faustus. ?Ser¨¢ verdad, como dice Argullol, que la evoluci¨®n de la m¨²sica est¨¢ condicionada por la mayoritaria lectura del libro de Thomas Mann por los compositores?
En la orilla izquierda Doktor Faustus se refleja en Sch?nberg. Es la orilla del cine. Sch?nberg y otros, claro. La Filmoteca comienza ma?ana con la ¨®pera dodecaf¨®nica Von heute auf morgen, un ciclo dedicado a Jean-Marie Straub y Dani¨¨le Huillet. En el que tambi¨¦n se podr¨¢n volver a ver, entre otras, La peque?a cr¨®nica de Ana-Magdalena Bach (con Gustav Leonhardt, encarnando al compositor) y Mois¨¦s y Aaron. Son cl¨¢sicos indiscutibles de la m¨²sica filmada desde la austeridad cinematogr¨¢fica. Von heute auf morgen se estren¨® hace un mes en un ciclo patrocinado por los Amigos de la ?pera de Madrid. Fue una programaci¨®n inesperada de ¨²ltima hora, y ahora vuelve con su impresionante desnudez.
En otra perspectiva diferente, el Instituto Alem¨¢n ha organizado en su sede para el martes una proyecci¨®n de La flauta m¨¢gica de Mozart escenificada por Achim Freyer, en el c¨¦lebre montaje ambientado en un circo que sacudi¨® los cimientos del Festival de Salzburgo en su edici¨®n de 1997. Freyer (Berl¨ªn, 1934) es tambi¨¦n pintor (tiene durante estos d¨ªas dos exposiciones en Madrid) y cineasta (Metamorphosen). Como escen¨®grafo sus opciones son de las m¨¢s radicales de la cultura europea. Sus espect¨¢culos con el Freyer Ensemble en la Volksb¨¹hne de Berl¨ªn -Rolling-kids, por ejemplo- han levantado grandes pol¨¦micas. La utilizaci¨®n de las m¨¢scaras est¨¢ en el coraz¨®n de sus propuestas. Un tipo curioso.
Una ¨²ltima proposici¨®n produce una irresistible tentaci¨®n desde esta orilla izquierda: en el Louvre de Par¨ªs se exhibe desde ayer hasta el 19 de noviembre una amplia selecci¨®n de ¨®peras y conciertos filmados procedentes del Festival de Aix en Provence como homenaje a sus 50 a?os de existencia. La gran parada es impresionante: Teresa Berganza cantando en Alcina o El barbero de Sevilla; Giulini dirigiendo El mundo de la luna de Haydn; Caball¨¦ y Carreras en Roberto Devereux; Teresa Stich-Randall, Luigi Alva, Janet Baker, Emil Guilels, Pizzi, Lavelli... En fin, las orillas. Hasta las corrientes de agua parecen menos agitadas con los horizontes de las nuevas miradas.
Babelia
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