"25.000 personas son v¨ªctimas de las minas antipersonales al a?o"
Ismael D¨ªez, cirujano cooperante de M¨¦dicos Sin Fronteras, conoce el horror de o¨ªr a las v¨ªctimas de las minas antipersonales contar siempre el mismo dolor, pero comprobar que cada vez es otro cuerpo el que sufre. Cuerpos mutilados en Guatemala, Afganistan y Camboya, pa¨ªses en los que ha trabajado cuatro a?os y formado cirujanos. Sabe de la existencia de ni?as que colocan sus piernas ortop¨¦dicas junto a sus escasos juguetes. El lunes ¨²ltimo habl¨® en Bilbao de "la semilla del diablo". As¨ª llaman en el este de ?frica a las minas antipersonales. Pregunta. ?C¨®mo viven cada d¨ªa los pueblos que saben que el riesgo pueda estar a la vuelta de su casa? Respuesta. Las minas forman parte de la realidad con la que tienen que enfrentarse los campesinos, los m¨¢s afectados. Para ellos llega a ser algo habitual. Es un riego que asumen. De repente, alguien est¨¢ caminando y al instante siguiente su pierna est¨¢ saltando por los aires o sus tripas reventadas. Otras heridas caracter¨ªsticas son las que se producen por manipulaci¨®n. Son ni?os que se encuentran las minas, les parece un juguete precioso, las cogen, les explota y, sin que les d¨¦ tiempo a saber qu¨¦ ha pasado, les provoca amputaciones en manos y brazos y lesiones en la cara, en los ojos. P. Las minas siguen acechando a pesar de que hay un acuerdo internacional para que sean retiradas. R. El problema es que hay cien millones de minas distribuidas por el mundo. En poblaciones pobres, la gente est¨¢ obligada a seguir cultivando sus campos y sacar a pastar su ganado a pesar de las minas. Para ellos no es f¨¢cil hacer las maletas e irse a vivir a pa¨ªs de al lado. P. ?Se puede hablar de cifras de v¨ªctimas? R. Al mes, hay unos 800 muertos y cerca de 2.000 heridos. Son 25.000 v¨ªctimas al a?o. En Angola y Camboya, uno de cada 200 habitantes sufre una amputaci¨®n. P. ?Por qu¨¦ se ha tardado en denunciar la existencia de minas antipersonales si llevan tanto tiempo amenazando? R. Las minas existen hace tiempo y el problema es que donde su efecto es m¨¢s dram¨¢tico y m¨¢s contradictorio es en pa¨ªses que est¨¢n en paz. Porque las minas persisten 100 a?os o m¨¢s una vez acabados los conflictos. Cuando llega la paz, la gente vuelve a los lugares que hasta entonces estaban ocupados por la guerra y es entonces cuando las lesones por minas son frecuentes. P. Usted es m¨¦dico y trata de curar, pero ?a qui¨¦n se pueden pedir responsabilidades? R. Hay un peligro claro y es olvidarse de que las minas forman parte de un problema mucho m¨¢s global que es el armamento y la existencia de pa¨ªses pobres y ricos. 122 pa¨ªses han firmado un tratado para la destrucci¨®n total pero ahora hay que quitar las que est¨¢n y contribuir al desarrollo de las poblaciones que han visto afectada su actividad.
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