Las asignaturas invisibles

A los estudiantes ya no les basta para salir bien preparados con saber matem¨¢ticas, lengua, geograf¨ªa o cualquiera de las materias que ocupan un rengl¨®n en los boletines de notas. La sociedad pide m¨¢s: que se les hayan ense?ado valores y actitudes para que sean capaces de abordar la realidad con esp¨ªritu cr¨ªtico y talante democr¨¢tico. La figura del profesor que se limita a transmitir conocimientos delante de la pizarra est¨¢ en v¨ªas de extinci¨®n en la nueva sociedad tecnol¨®gica, que permite a los alumnos acceder desde muy peque?os a multitud de conocimientos a trav¨¦s de la televisi¨®n o el ordenador.Para que sepan c¨®mo acercarse a esa informaci¨®n desbordante, los estudiantes espa?oles de primaria y secundaria aprenden en los colegios a forjar opiniones sobre la informaci¨®n que reciben, a defender la paz, a valorar la cooperaci¨®n, a rechazar el racismo, a defender la igualdad entre sexos y a entender las relaciones sexuales. Lo hacen a trav¨¦s de las materias transversales, seis materias invisibles que deber¨ªan estar presentes en todo lo que aprenden.

Estas materias se ense?an a diario en colegios e institutos en todos los cursos de la educaci¨®n obligatoria (primaria y secundaria), integradas en temas de matem¨¢ticas, ciencias naturales, geograf¨ªa, lengua o incluso educaci¨®n f¨ªsica. La Ley Org¨¢nica de Ordenaci¨®n General del Sistema Educativo (LOGSE), que empez¨® a implantarse en 1990, ha sido la primera ley educativa que ha incluido materias complementarias a las tradicionales para garantizar que los alumnos se educaran en valores.

La ense?anza de estas asignaturas se debe adaptar, adem¨¢s de a las necesidades de cada centro, al tipo de alumnado. Hay colegios e institutos que hacen hincapi¨¦ en la educaci¨®n contra el racismo, como los situados en zonas con mucha poblaci¨®n inmigrante, y otros insisten menos en la educaci¨®n ambiental y m¨¢s en la igualdad de sexos o en la educaci¨®n para la salud, como algunos rurales.

Esta forma novedosa, pero complicada, de educar a los j¨®venes en valores ha sido desde el principio aceptada por padres y profesores. Sin embargo, los padres a¨²n no acaban de comprender c¨®mo se produce ese aprendizaje y qu¨¦ es lo que se ense?a exactamente, mientras que los docentes reclaman m¨¢s apoyo para impartir estas asignaturas adecuadamente. Ambos demandan programas de formaci¨®n continua para proporcionar m¨¢s herramientas al profesorado para ense?arlas y campa?as para informar a los padres y fomentar su participaci¨®n en las asociaciones de padres de los colegios.

Carlos Ladr¨®n de Guevara, que preside la confederaci¨®n de padres laica, CEAPA, dice que ni siquiera los profesores tienen claro muchas veces c¨®mo transmitir esos valores desde sus respectivas ¨¢reas. "A esto se une la necesidad de que los padres se impliquen m¨¢s en las asociaciones de padres de los centros para estar al corriente de los valores que se est¨¢n transmitiendo a sus hijos", opina.

Este representante de los padres recuerda que en la escuela se han transmitido valores desde siempre, aunque vinculados a un tiempo concreto y una asignatura concreta, que era la de ¨¦tica. "Pero la gente no se da cuenta de que todos los centros p¨²blicos cuentan ahora con un proyecto educativo propio en donde se establecen los valores y actitudes que se van a ense?ar. Se trata de un buen sistema si padres, docentes y alumnos se implican en su elaboraci¨®n", a?ade.

Los representantes de los padres se?alan que, aunque los profesores est¨¢n motivados, tambi¨¦n se encuentran desbordados y no reciben suficiente preparaci¨®n para ense?ar las materias transversales. Las mayores dificultades las tienen los de secundaria, que son licenciados y generalmente no han estudiado pedagog¨ªa, y cuando imparten el segundo ciclo de la ESO deben adem¨¢s enfrentarse a un alumnado, de entre 14 y 16 a?os, a veces poco motivado por aprender.

Fernando Lezcano, secretario general de la Federaci¨®n de Ense?anza de CCOO, considera que hay m¨¢s docentes que ponen en marcha iniciativas para ense?ar estas materias de lo que parece.

No obstante, los propios docentes reconocen que tienen problemas para desarrollar estos temas, como se?ala Marisol Pardo, especialista en temas transversales de CCOO. "La formaci¨®n permanente de los profesores se deber¨ªa hacer en los colegios para ense?arles a elaborar un proyecto individual y a organizar las materias seg¨²n lo que necesite cada centro, y el Gobierno actual no se ha preocupado de ello".