Horizonte
MIQUEL ALBEROLA Quiz¨¢ nunca, en la reciente historia democr¨¢tica, hab¨ªa estado tan abierto el escenario electoral valenciano como se insin¨²a ahora, a poco m¨¢s de medio a?o de la cita con las urnas. Todas las opciones que concurren se juegan algo sustancial, al margen de lo obvio. El PP, con toda la demoscopia en su popa y la cohesi¨®n interna que s¨®lo da el poder con el reparto del bot¨ªn, tiene la mayor¨ªa absoluta por confirmar. Una inc¨®gnita que le permitir¨¢, o no, aplicar a fondo el "tremendamente novedoso" programa electoral que est¨¢ urdiendo un equipo de dise?adores de gran alcance. En la actual legislatura ya le ha resultado imposible aplicar todos sus proyectos, atenuados por el pacto de gobierno con Uni¨®n Valenciana (UV), por lo que corre el riesgo de que se pase su tiempo sin dar el do de pecho. Por su parte, el principal partido de la oposici¨®n, el PSPV, con una tempestad de orfebrer¨ªa progresiva en su interior, se enfrenta al sufragio con un nuevo candidato, cuya supervivencia est¨¢ dram¨¢ticamente supeditada a los datos del escrutinio del 12 de junio. Ni el mismo enigma sabe qu¨¦ modelo de partido prevalecer¨¢, cu¨¢ndo y con qu¨¦ caras, si se confirman los peores vaticinios. La misma inc¨®gnita planea sobre Esquerra Unida, que se somete a las urnas tras el abandono de Nova Esquerra y con toda la fuerza de la teor¨ªa de Newton aplastando sus siglas. Tambi¨¦n UV apuesta fuerte en esta partida. A todo o nada. Es la primera ocasi¨®n que trata de convencer a su electorado con varias escisiones en sus filas y con nuevos mensajes para una clientela habituada a apoyar a un partido personalista cuyo logotipo fue el difunto Lizondo (ahora propiedad del PP), y cuya intenci¨®n fue frenar una delirante sustituci¨®n de la identidad propia, que ya resulta poco rentable. S¨®lo las urnas conocen en qu¨¦ aguas desembocar¨¢ la torrentera de UV. Y en el fondo del bote, un Bloc Nacionalista Valenci¨¤ que tratar¨¢ de buscar, como siempre y con el mismo semblante de siempre, lo que antes le neg¨® cada uno de los plebiscitos con las siglas UPV. En cualquier caso, nada ser¨¢ lo que era. Si es que alguna vez lo fue. El mapa -tambi¨¦n el subsuelo- se mueve, por eso los afiladores de cuchillos no pueden ocultar su prosperidad.
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