El lado humano del Padrino
"Querid¨ªsimo m¨ªo: he recibido con alegr¨ªa tu nota, me complace tanto saber que disfrut¨¢is todos de ¨®ptima salud. De m¨ª puedo decir otro tanto". As¨ª comienzan la mayor¨ªa de las 11 cartas escritas por Bernardo Provenzano, ¨²ltimo padrino de Cosa Nostra, entre julio de 1994 y octubre de 1997. Las cartas, una ins¨®lita imagen de las relaciones mafiosas vistas desde dentro, constituyen el preciado bot¨ªn obtenido por la polic¨ªa italiana en Sicilia. Zu Binnu (sobrenombre de Provenzano), el hombre m¨¢s buscado de Cosa Nostra, el que tom¨® las riendas del capo Salvatore Tot¨° Riina tras la detenci¨®n de ¨¦ste en 1993, se muestra como un aut¨¦ntico padrino a la vieja usanza. "S¨®lo te pido que est¨¦s tranquilo, y recto y correcto y coherente, no desacreditar todo lo que te dicen, ni mucho menos creer todo lo que te dicen, busca siempre la verdad antes de hablar y recuerda que no basta con tener una prueba, para afrontar un razonamiento se necesitan tres...". El fragmento corresponde a una carta enviada por el boss a su colaborador Luigi Ilardo, un hombre de confianza que terminar¨ªa trabajando para los carabineros y ser¨ªa ejecutado por Cosa Nostra.En sus cartas a Ilardo, Provenzano se descubre como un hombre moderado que da consejos a los capos inferiores en el organigrama mafioso, que ve con preocupaci¨®n las luchas internas entre los diversos clanes y reclama serenidad y buen juicio a sus hombres.
En otra misiva al que ser¨ªa despu¨¦s famoso pentito, Giovanni Brusca, le pide informaci¨®n sobre los hijos de Riina. "Oigo lo que me dicen de los hijos de nuestro querido amigo, que van de mal en peor, y m¨¢s se agrava la situaci¨®n..., pero dime, ?qu¨¦ hacen? ?Se lo preguntas de mi parte, si podr¨ªan evitar cosas desagradables? ?ste es mi ruego...".
Repletas de faltas sint¨¢cticas y ortogr¨¢ficas, en estas cartas Provenzano se ocupa de todo. En una de las ¨²ltimas, la dirigida a Salvatore Genovese, uno de los capos de la localidad siciliana de San Giuseppe Jato, que lleva fecha 1 de septiembre de 1997, Provenzano dice: "Ahora me informan de que tienes un contacto pol¨ªtico de buen nivel, que permitir¨ªa gestionar muchos y grandes asuntos, y antes de continuar t¨² querr¨ªas saber qu¨¦ pienso yo... Hoy por hoy, no es posible fiarse de nadie. ?Estafadorcillos? ?Pueden ser esbirros? ?Pueden ser infiltrados o desprevenidos?... Pero si uno no conoce la direcci¨®n que debe tomar, no puede caminar... Saludos a ti y a tu padre. Que el Se?or os bendiga y os proteja".
El valor de la correspondencia es tanto mayor cuanto que Provenzano, un corleon¨¦s de 55 a?os que se encuentra en paradero desconocido desde hace 32, es uno de los hombres m¨¢s misteriosos de la historia mafiosa. No se conocen ni siquiera sus rasgos f¨ªsicos. La ¨²nica fotograf¨ªa, tomada hace d¨¦cadas, muestra a un joven rubio de rasgos decididos con el que el Provenzano de hoy no guardar¨¢ seguramente mucho parecido.
Los textos mecanografiados encontrados ahora por la polic¨ªa reflejan tambi¨¦n la organizaci¨®n del poder en Cosa Nostra y el celo extremo del jefe, que desde su guarida secreta no descuida las cuestiones esenciales. Provenzano aborda en tres cartas el tema capital de los appalti (concesiones de obras o negocios) y explica con detalle a qui¨¦n deben otorgarse estas adjudicaciones, incluido el control de la distribuci¨®n del gas metano, en la provincia siciliana de Caltanissetta.
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