El pr¨ªncipe Felipe visita El Salvador y conoce los da?os del hurac¨¢n "Mitch"

El pr¨ªncipe de Asturias, don Felipe de Borb¨®n, fue recibido ayer por el presidente salvadore?o, Armando Calder¨®n Sol, en la primera etapa de su visita al pa¨ªs centroamericano que sufri¨® severos da?os por el paso del hurac¨¢n Mitch. Don Felipe llega hoy a Guatemala en la ¨²ltima escala de su gira por Centroam¨¦rica para solidarizarse con los m¨¢s de tres millones de damnificados por el devastador Mitch.

El pr¨ªncipe Felipe de Borb¨®n continu¨® ayer en El Salvador su gira por los pa¨ªses afectados por la furia del hurac¨¢n Mitch. En el aeropuerto de San Salvador, el Pr¨ªncipe fue recibido por el canciller Ram¨®n Gonz¨¢lez Giner. De ah¨ª se traslad¨® a la residencia del presidente salvadore?o, Armando Calder¨®n Sol, donde los miembros del comit¨¦ nacional de emergencia explicaron al heredero de la corona espa?ola las necesidades m¨¢s inmediatas que requiere este peque?o pa¨ªs, donde Mitch se llev¨® a su paso la vida de m¨¢s de 200 personas.Don Felipe visit¨® por tierra, como ya hiciera en Nicaragua y Honduras, algunas zonas afectadas. En el municipio de San Marcos Lempa, en el oriente salvadore?o, el Pr¨ªncipe fue testigo de los destrozos que el r¨ªo Lempa ocasion¨® a uno de los puentes fundamentales para la comunicaci¨®n con esta parte del pa¨ªs.

El s¨¢bado, en sus ¨²ltimas horas en Nicaragua, los ni?os del barrio Vida Nueva, donde viven ahora los residentes de Managua desplazados por Mitch, se convirtieron en los protagonistas de la tarde. "?Qui¨¦n es ese, qu¨¦ trajo?", preguntaba Rolando Quesada, de 6 a?os. "Un pr¨ªncipe", le contest¨® su hermana, tan s¨®lo un a?o mayor. "?Y la corona d¨®nde la dej¨®?", pregunt¨® Rolando para cerrar la conversaci¨®n.

La visita real, sin embargo, se prolong¨® unas horas m¨¢s con una reuni¨®n con la cooperaci¨®n espa?ola, a cuyos miembros y representantes de organizaciones no gubernamentales espa?olas anim¨® a seguir ayudando al pueblo nicarag¨¹ense a recuperarse de los estragos causados por el hurac¨¢n Mitch.

Gigantesco rompecabezas

Desde el helic¨®ptero que traslada a la comisaria europea de cooperaci¨®n, Emma Bonino, hacia el norte del pa¨ªs, Nicaragua se ve como un gigantesco rompecabezas, cuyas piezas se desencajaron brutalmente y que poco a poco regresan a su posici¨®n inicial. En la aeronave impera el silencio. La contaminaci¨®n del lago de Managua y la inundaci¨®n de sus costas se aprecia en toda su crudeza, mientras que los cauces de los r¨ªos, cortados a cuchillo entre valles y cerros, han trastocado el paisaje y las comunicaciones de esta zona del pa¨ªs.Bonino lleg¨® el s¨¢bado a Nicaragua. La primera escala de un viaje por Honduras, El Salvador y Guatemala, para tratar con los Gobiernos de estos pa¨ªses la distribuci¨®n de la ayuda aprobada por la Uni¨®n Europea y visitar las zonas donde trabajan las ONG europeas a su cargo.

En Ocotal, departamento de Nueva Segovia, a 225 imposibles kil¨®metros de Managua y a 20 de la frontera con Honduras, el r¨ªo Coco primero creci¨® y m¨¢s tarde se transform¨® en un alud de agua para inundar hace ya tres semanas los hogares de sus 35.000 habitantes. Ni siquiera el robusto puente a la entrada del pueblo, que resisti¨® numerosos intentos de minado durante la guerra en los a?os ochenta, aguant¨® la furiosa embestida del r¨ªo.

Giovanni Roa, un argentino que trabaja en la zona con M¨¦dicos sin Fronteras, relataba las penurias para conseguir potabilizar el agua del r¨ªo. Desde el s¨¢bado, tras dos desesperantes semanas, una nueva planta para este fin entraba en funcionamiento, aunque por el momento tiene capacidad para un 65% de la poblaci¨®n.

En este municipio, seg¨²n denuncias de cooperantes que trabajan en la zona, la descoordinaci¨®n con el comit¨¦ nacional de emergencia pone en peligro la efectividad de la ayuda, adem¨¢s de por la divisi¨®n ya extendida por todo el pa¨ªs entre sandinistas y liberales.

Y en Palacag¨¹ina, departamento de Madriz, a 40 kil¨®metros al este de Ocotal, 4.500 personas recuperaron tambi¨¦n el s¨¢bado el servicio de agua potable.

La sensaci¨®n que queda tras visitar estas zonas la expres¨® Emma Bonino con espont¨¢nea claridad: "?Madre m¨ªa!".