Esto no es Hollywood
Como no todos tienen la suerte de poder ir al cine, ya sea por codicia, molicie o estulticia, les voy a contar una pel¨ªcula. Trata de un chico que resid¨ªa en una burbuja. Cuantos le rodeaban no eran m¨¢s que extras que viv¨ªan una vida falsa para que ¨¦l pudiera vivir la verdadera. S¨®lo que ¨¦l no lo sab¨ªa; de haberlo sabido se habr¨ªa tratado de una pel¨ªcula del MLNV. En cambio, se trata de una americana porque, adem¨¢s de habitar en una probeta muy coqueta -el id¨ªlico decorado tiene nombre de para¨ªso; hombre, no se llama Euskal Herria, pero s¨ª Seahaven que vendr¨ªa a ser lo mismo pero en ingl¨¦s- y de contar con mil figurantes al servicio de su mejor de los mundos posibles, resulta que todo era por un show. Miles de c¨¢maras escudri?aban toda esa vida fingida para captar en vivo y en directo cada segundo del discurrir vital del protagonista y ofrecerlo por la tele. A lo mejor ya saben c¨®mo se titula por haberla visto anunciada, con esa muletilla de "en los mejores cines", en el mismo medio que chupa la sangre del pobre Truman -acert¨®, de ¨¦l y su show se trata- y nos lo chupa tambi¨¦n a nosotros al hacernos creer que vivimos en un circo con sus locutores amaestrados, su chundachunda ¨¦tnico, sus saltimbanquis y la mayor concentraci¨®n de pelotas (y balones) por cadena cuadrada, pero es lo menos. La pel¨ªcula nos interesa sobre todo porque muestra la manipulaci¨®n de que puede ser objeto un ser humano con tal de satisfacer los gustos o aspiraciones de la mayor¨ªa. Como no se trata de ponerse borde, no voy a decir que el diosecillo que arma aquel mundo fingido tenga alg¨²n parecido con Arzalluz excepto porque tambi¨¦n se equivoca. Mientras el primero infravalora la capacidad de Truman, el segundo infravalora la del respetable: cuando el Gran Timonel y Mayor Orfe¨®n se fue a Lizarra contaba con m¨¢s votos de los que obtendr¨ªa, por lo que en vez de reinar cuasi en solitario, como quer¨ªan sus c¨¢lculos, se ha visto atrapado en un cruel dilema: o se enemista con sus compa?eros de tren abri¨¦ndose al PSE, y entonces Estella habr¨¢ sido el rodeo hacia ninguna parte, o gobierna en precario y a base de hacer concesiones no ya a EH, sino a la propia ETA, que pide pol¨ªtica por paz, y entonces, viajando a Lizarra, habr¨¢ viajado a lo peor ?C¨®mo no se iba a cabrear nuestro risue?o Zeus la infausta noche electoral? Pero algo del universo de Truman hay en esa necesidad irrefrenable que algunos sienten de construir la burbuja perfecta en que milagrosamente no haya conflicto alguno. Supongo que la pel¨ªcula no les ser¨¢ de ninguna utilidad, digo a los utop¨®patas, cuando nos dice que s¨®lo se puede conseguir eso artificialmente y a base de extras que, en realidad, no se implican en la vida si no es como simulacro y a cambio de la tarifa sindical. O bien cuando, a modo de moraleja, nos suelta que la rebeld¨ªa del individuo puede acabar con el tinglado m¨¢s lucrativo y sofisticado. Que no nos hagan pasar, pues, por m¨¢s tontos de lo que somos -algunos ya estamos prepar¨¢ndonos para los premios IG Nobel del a?o que viene a base e empollar teor¨ªas sobre los vascos en un libro de instituto que se est¨¢ vendiendo como donuts-: si Arnaldo Otegi cree de verdad en lo que dice cuando advierte con much¨ªsima raz¨®n al Gobierno de que no debe acudir a ¨¦l para buscar interlocutores etarras, ya que EH es otra cosa, ?por qu¨¦ cree saber que bastar¨¢ una menci¨®n al derecho de autodeterminaci¨®n sin injerencias para salvar la paz? Lamento destriparles la pel¨ªcula, pero cuando al final el realizador del show negocia con un Truman rebelde, pues conoce su condici¨®n, la posibilidad de seguir viviendo en la seguridad de aquella suerte de claustro materno a cambio s¨®lo de aceptar la mentira, el h¨¦roe escoge la verdad aun a sabiendas de que lo perder¨¢ todo. No ha sido el caso de cierta voz cr¨ªtica muy conocida que ha preferido, por el contrario, callarse antes de que le tacharan del colectivo de presos. Pero, ?a ver si con tanta monserga voy a estar dotando de realidad a lo que no pasaba del mundo del celuloide? Tampoco me extra?ar¨ªa, porque Hollywood soy yo.
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