Un juzgado de Barcelona tomar¨¢ declaraci¨®n a los consejeros de Ercros por alzamiento de bienes
La providencia del Tribunal Supremo sobre un presunto delito de alzamiento de bienes cometido en la suspensi¨®n de pagos de Ercros, en 1992 -cuando el actual ministro de Industria y portavoz del Gobierno, Josep Piqu¨¦, era el consejero delegado de la empresa- ordena a la juez titular del Juzgado n¨²mero 5 de Barcelona cuatro diligencias: identificar a los inversores perjudicados, ofreci¨¦ndoles la posibilidad de ejercer acciones contra los responsables; tomar declaraci¨®n a todos los consejeros y directivos de Ercros desde la constituci¨®n de la empresa, "menos el aforado" Piqu¨¦; lo mismo en el caso de los consejeros de la petrolera Ertoil, y adjuntar a la causa todos los datos de la suspensi¨®n de pagos de Ercros.
La providencia de la Sala Segunda del Supremo sobre la causa especial 510/89 est¨¢ firmada por cinco magistrados en lugar de los tres habituales en este tipo de resoluciones. Se trata del presidente, Jos¨¦ Jim¨¦nez Villarejo, y de los magistrados Gregorio Garc¨ªa Ancos, que adem¨¢s es el ponente de la causa, Puerta Luis, Mara?¨®n Ch¨¢varri y Garc¨ªa Calvo. Fuentes judiciales se?alan que, si el tribunal hubiera querido cerrar el caso no habr¨ªa dictado una providencia de ampliaci¨®n de diligencias sino un simple auto de devoluci¨®n al juzgado de Barcelona.El supuesto delito se habr¨ªa cometido cuando los responsables de Ercros incluyeron en la lista de acreedores de su suspensi¨®n de pagos una deuda de casi 2.000 millones de pesetas que pertenec¨ªa a otra empresa, Ertoil, que no suspendi¨® pagos, con lo que causaron un grave perjuicio a los inversores titulares de esos cr¨¦ditos.
Tres tribunales ya se han pronunciado sobre la existencia de indicios de delito, aunque sin imputaciones concretas por el momento respecto a los responsables. Se trata del juzgado de instrucci¨®n n¨²mero 19 de Madrid, que inicio un procedimiento por estafa; de la Audiencia de Madrid, que defini¨® indicios de alzamiento de bienes; y de la Audiencia de Barcelona, que orden¨® la instrucci¨®n.
Origen de la operaci¨®n
La operaci¨®n presuntamente delictiva se inici¨® en 1988, cuando la divisi¨®n de petr¨®leos de la empresa Uni¨®n de Explosivos Riotinto (UER) realiz¨® diversas inversiones en una de sus plantas en la localidad de La R¨¢bida (Huelva). Para ello, capt¨® financiaci¨®n por casi 2.000 millones, que con los intereses aplazados durante cuatro a?os sumaban 2.056 millones.El intermedario encargado de conseguir los fondos fue la sociedad Foruria Franco Investment Corporation (FF) administrada por Miguel ?ngel Foruria Franco. ?ste ¨²ltimo capt¨® los recursos, en forma de letras de cambio, entre diversos inversores particulares, especialmente barceloneses, que se convirtieron as¨ª en los verdaderos acreedores de UER.
Seg¨²n un informe pericial de 9 de marzo de 1995, no exist¨ªa en realidad una deuda comercial, sino unas "letras financieras", pues no hab¨ªa relaci¨®n comercial alguna entre los acreedores y la empresa deudora. FF Investment actu¨® como una simple sociedad instrumental. En palabras del fiscal: "Ya que ni es deudor ni le une ninguna relaci¨®n comercial con aqu¨¦lla y su intervenci¨®n s¨®lo sirve para que no se identifique a los verdaderos inversores". Los instructores creen que se hizo as¨ª porque el dinero era fiscalmente opaco.
Poco despu¨¦s, Javier de la Rosa, entonces responsable del Grupo Torras-KIO, tom¨® el control de UER y la fusion¨® con la qu¨ªmica catalana Cros, que ya controlaba.
La fusi¨®n se produjo el 30 de junio de 1989 y de ella naci¨® la empresa Ercros. En ese momento, Josep Piqu¨¦ ya era consejero de la sociedad, a la que hab¨ªa llegado de la mano de De la Rosa, previa recomendaci¨®n del entonces Consejero de Industria de la Generalitat, Maci¨¤ Alavedra. Algo m¨¢s tarde, en diciembre de 1989, Ercros escindi¨® sus actividades en diversas sociedades. La actividad de petr¨®leos qued¨® agrupada en Ertoil, que asumi¨® todos los activos en ese sector y, en teor¨ªa, todas las deudas.
Pero no las letras por 2.000 millones, colocadas a trav¨¦s de FF Investment, que hab¨ªan servido para financiar inversiones de la divisi¨®n de petr¨®leos. Como se?ala el informe del fiscal: "Se transfirieron todos los activos del negocio de petr¨®leos y petroqu¨ªmico de Ercros a Ertoil pero no fueron objeto de transmisi¨®n, dentro del pasivo" las deudas de la operaci¨®n FF. Esas deudas se quedaron en Ercros.
No ocurri¨® lo mismo con otras sociedades (Foster Wheeler Iberia SA, Honeywell SA y Construciones M de la Fuente SA), que tambi¨¦n financiaron la misma inversi¨®n de Ertoil y que fueron puntualmente pagadas.
En enero de 1991, De la Rosa vendi¨® apresuradamene Ertoil a un desconocido grupo luxemburgu¨¦s denominado General Mediterranean Holding (intermediario de Elf Aquitaine) por 43.000 millones de pesetas. Su precio habr¨ªa sido menor si en su pasivo hubiese figurado la deuda de los 2.056 millones de la inversi¨®n en La R¨¢bida.
En 1992 lleg¨® la gran crisis del Grupo Torras y de su filial Ercros. En mayo, Ercros hab¨ªa atendido pagos de la deuda investigada, que deber¨ªa haber asumido Ertoil, por un importe de 81 millones.
En julio, Ercros suspendi¨® pagos. Seg¨²n la Fiscal¨ªa de Barcelona "la solicitud de suspensi¨®n de pagos de Ercros fue presentada mediante procurador y letrado (Pedro Ferreras D¨ªez) , el 3 de julio de 1992".
Consejero delegado
El consejo de Ercros tom¨® la decisi¨®n el d¨ªa anterior y en el mismo particip¨® Piqu¨¦ como consejero delegado. La lista de acreedores de la empresa presentada en los juzgados inclu¨ªa a FF Investment como primer acreedor de Ercros y la propuesta de convenio no inclu¨ªa quitas sino aplazamientos en el pago.Finalmente, en mayo de 1993, Ercros plante¨® en escrito firmado por Josep Piqu¨¦, que ya era presidente de la compa?¨ªa, una modificaci¨®n que inclu¨ªa una quita del 99% para los cr¨¦ditos superiores a 50 millones.
En el caso de esta operaci¨®n, la deuda qued¨® reducida a 17 millones de pesetas, que no fueron pagadas al no ser posible localizar a la sociedad FF en su domicilio, en Tafalla (Navarra).
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