El Tribunal de Cuentas europeo arremete contra algunas subvenciones agr¨ªcolas vigentes en la UE

El Tribunal de Cuentas europeo arremeti¨® en su informe anual, publicado ayer, contra algunas subvenciones agr¨ªcolas de la Uni¨®n Europea (UE), especialmente las destinadas al trigo duro, base para la fabricaci¨®n de pastas y s¨¦molas.El proteccionismo otorgado a este producto duplica largamente su valor de producci¨®n, al alcanzar las ayudas el 113% del mismo. Las otorgadas al trigo blando suponen s¨®lo el 27% de su valor. La producci¨®n europea -de la que Italia aporta la mitad- es la m¨¢s importante, pues supone una cuota del 25% de la mundial.

Si las ayudas tuviesen ¨²nicamente como objetivo compensar la diferencia de rendimiento de este cereal respecto de otros, los gastos presupuestarios podr¨ªan haberse reducido en m¨¢s de 3.000 millones de ecus (casi medio bill¨®n de pesetas) durante el periodo 1994-1997, argumenta el tribunal.

"Ning¨²n elemento justifica claramente el trato especial" otorgado a los productores de trigo duro, concluye. Los auditores proponen en consecuencia armonizar la subvenci¨®n de esta especialidad con las establecidas para el ma¨ªz y las oleaginosas, lo que supondr¨ªa una reducci¨®n del 30% en las ayudas directas a los productores.

El tribunal recuerda que han sido los Estados miembros, y no la Comisi¨®n Europea, los que han defendido este r¨¦gimen superproteccionista. Y critica acerbamente que la fijaci¨®n de los totales de ayuda a la hect¨¢rea y la elecci¨®n de las zonas beneficiarias son producto "m¨¢s de un compromiso pol¨ªtico" que de criterios objetivos.

Resultado de este disparate, seg¨²n el tribunal, es que el impacto presupuestario de estas subvenciones se duplic¨® entre los a?os 1986 y 1993 y volvi¨® a hacerlo entre 1993 y 1994. En 1997, el presupuesto destin¨® a este producto, que s¨®lo supone el 4% de la producci¨®n cerealera (excluido el arroz), 1.081 millones de ecus (algo m¨¢s de 180.000 millones de pesetas).

Tambi¨¦n son los Gobiernos los principales destinatarios de las cr¨ªticas sobre los errores e irregularidades en la ejecuci¨®n de los programas de los fondos estructurales, cuyos "controles y seguimiento son insuficientes", asegura el informe. "Corresponde ante todo a los Estados miembros, responsables de la gesti¨®n de las acciones estructurales, verificar su ejecuci¨®n", apunta el tribunal.

El informe anual -que no aflora fraudes, sino m¨²ltiples irregularidades y disfunciones, como la Comisi¨®n destac¨® ayer con satisfacci¨®n- es tambi¨¦n duro con las partidas destinadas a los programas Tacis (Rusia) y Phare (Europa oriental), por su bajo nivel de ejecuci¨®n y control.

En el caso del Phare, los adelantos de hasta 370 millones de ecus (62.000 millones de pesetas) crean "una tesorer¨ªa intermedia sobre la que la autoridad p¨²blica no ejerce m¨¢s que un control limitado". Los auditores se quejan de "no haber podido obtener informaci¨®n precisa sobre la justificaci¨®n de las opciones y el alcance de los cr¨¦ditos solicitados" por culpa de Bruselas.

[Sobre otro programa, el Joule-Thermie, de energ¨ªas renovables, el tribunal llega a afirmar que "la mitad de los fondos han sido utilizados para otra serie de fines" que no tienen relaci¨®n con los previstos].