La investigaci¨®n del Congreso conduce a otros esc¨¢ndalos de Clinton
Los apuros del presidente regresaron ayer al primer plano de la actualidad estadounidense una vez digeridos los resultados de las elecciones legislativas y superada, por el momento, la crisis con Irak. Henry Hyde, presidente del Comit¨¦ de Asuntos Judiciales de la C¨¢mara de Representantes, inform¨® que desea que el fiscal especial Kenneth Starr no sea el ¨²nico testigo que declare ante ese comit¨¦. Hyde mencion¨® el nombre de John Huang, amigo de Clinton desde los tiempos de Arkansas y uno de los grandes recaudadores de fondos para sus campa?as electorales.La Casa Blanca, que ya da por segura su victoria en el caso Lewinsky, reaccion¨® con un escalofr¨ªo ante la posibilidad de que Huang comparezca ante el comit¨¦. Huang tiene informaci¨®n muy comprometedora para el presidente en dos asuntos ajenos al caso Lewinsky: el esc¨¢ndalo inmobiliario Whitewater y la financiaci¨®n de la campa?a electoral de 1996.
Huang es una de las personas sospechosas de haber comprado el silencio de Webster Hubbell, un socio de los Clinton en Whitewater. En 1995, Hubbell prefiri¨® ir a la c¨¢rcel por su relaci¨®n con el caso Whitewater antes que implicar al presidente. Pero coincidiendo con esa actitud recibi¨® de altos funcionarios de la Casa Blanca y amigos de Clinton, entre ellos Huang, un m¨ªnimo de 500.000 d¨®lares (cerca de 75 millones de pesetas).
Huang tambi¨¦n recaud¨® para la campa?a electoral de Clinton de 1996 varios millones de d¨®lares procedentes del grupo Lippo y de otras empresas asi¨¢ticas. Con posterioridad a las elecciones, el Partido Dem¨®crata reconoci¨® el origen ilegal de esas contribuciones y devolvi¨® la mayor parte.
El Comit¨¦ de Asuntos Judiciales, que preside Hyde, tiene que decidir si recomienda al pleno el procesamiento para el impeachment (destituci¨®n del presidente). Sus trabajos no est¨¢n necesariamente limitados al caso Lewinsky. El pasado octubre, el pleno de la C¨¢mara autoriz¨® al comit¨¦ a realizar una investigaci¨®n de tem¨¢tica ilimitada sobre posibles delitos cometidos por Clinton. En su d¨ªa, Richard Nixon tambi¨¦n sufri¨® durante el Watergate una investigaci¨®n sin l¨ªmites tem¨¢ticos o temporales.
Hyde segu¨ªa insistiendo ayer en su deseo de terminar la instrucci¨®n antes de final de a?o. El Congreso surgido de las elecciones del pasado d¨ªa 3 se constituir¨¢ en enero, y muchos de los miembros de su mayor¨ªa republicana no desean recibir la patata caliente de tener que pronunciarse sobre la destituci¨®n de un presidente que sigue contando con el apoyo de dos tercios de sus compatriotas.
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