Asombro

El pasado d¨ªa 9 de noviembre, mi empresa de megafon¨ªa tuvo el honor de realizar las instalaciones necesarias para dar servicio al obispado de Madrid en los actos de Nuestra Se?ora la Real de la Almudena, tal y como venimos haciendo desde hace a?os. El motivo de esta carta no es sino asombrarme del comportamiento que mantuvo con nosotros la cadena de televisi¨®n de esta comunidad, anunciando durante la retransmisi¨®n de la santa misa los problemas de megafon¨ªa que estaban interrumpiendo el acto. Lo cierto es que los t¨¦cnicos de sonido de esa cadena, Telemadrid, aparecieron media hora antes de comenzar el evento; no instalaron ni un solo micr¨®fono ni otro instrumento que les ayudara a recoger la se?al. Simplemente llegaron, enchufaron y consiguieron crear un caos megaf¨®nico, del que luego nos acusaban p¨²blicamente (vini, vidi, vinci), como pudieron comprobar personas cualificadas de la organizaci¨®n del acto.As¨ª, si me lo permite, les dir¨¦ a los profesionales de la cadena Telemadrid que tomen nota de otras (v¨¦ase Televisi¨®n Espa?ola, que jam¨¢s le han ocurrido estas cosas, pues llegan a tiempo a las citas y utilizan su propio material); pero sobre todo quiero hablar de moral, pues no se pueden disculpar los propios errores tirando por tierra todo el esfuerzo humano que ha costado sonorizar las calles de Madrid para hacer llegar a sus ciudadanos y visitantes una fiesta religiosa tan grande y tan hermosa como es la de nuestra patrona.-