El Gobierno catal¨¢n aprueba la parte que le corresponde de la Carta Municipal de Barcelona
El Gobierno catal¨¢n aprob¨® el martes la Carta Municipal de Barcelona, en la parte que corresponde a las competencias de la Generalitat. El pr¨®ximo paso es la aprobaci¨®n de este proyecto en el Parlament antes de enero, porque de otra forma es posible que el calendario electoral lo aplace muchos meses. Trias destac¨® que ha sido muy trabajoso alcanzar el consenso en la comisi¨®n mixta Gobierno catal¨¢n / Ayuntamiento de Barcelona. Tambi¨¦n advirti¨® que ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil conseguir que la Administraci¨®n central apruebe la parte correspondiente a las competencias estatales.
Si el forcejeo entre el Ayuntamiento y el Gobierno catal¨¢n ha durado a?os, Trias augur¨® que la negociaci¨®n con el Gobierno central puede ser m¨¢s dura, dif¨ªcil y compleja. A t¨ªtulo de ejemplo, explic¨® que la propuesta municipal contiene la reclamaci¨®n de una participaci¨®n en el impuesto sobre los carburantes de los autom¨®viles. "Nosotros tambi¨¦n lo reclamamos para la Generalitat y no lo hemos conseguido", dijo para dar a entender lo que le aguarda todav¨ªa a la Carta Municipal. Eso en el caso de que el Parlament apruebe el proyecto antes de fin de a?o. No parece imposible, porque las fuerzas pol¨ªticas representadas en el Parlament son las mismas que han alcanzado el consenso entre el Ayuntamiento de Barcelona y el Gobierno catal¨¢n. Aunque con la salvedad de ERC y el Grupo Mixto, que ya han anunciado su intenci¨®n de defender sus enmiendas al proyecto. Si Pujol adelanta las elecciones auton¨®micas a marzo de 1999, como parece dispuesto a hacer, la vida pol¨ªtica entrar¨¢ ya en un ciclo electoral que durar¨¢ m¨¢s de un a?o y que dejar¨ªa a la carta en un segundo plano, caso de no ser aprobada antes. En junio de 1999 corresponde celebrar elecciones municipales y, una vez celebradas, se entrar¨¢ ya en la recta que llevar¨¢ a las legislativas del a?o 2000, si Aznar no las adelanta a oto?o de 1999. La enumeraci¨®n del contenido de las materias reguladas por la Carta Municipal en la parte acordada por el Ayuntamiento y la Generalitat indica la importancia del proyecto. Trias destac¨® en primer lugar un elemento simb¨®lico, que nunca ha estado en discusi¨®n, pero que no figura en el Estatuto de Autonom¨ªa: el reconocimiento legal de que Barcelona es la capital de Catalu?a. El proyecto aprobado instituye los mecanismos de colaboraci¨®n y gesti¨®n conjunta entre el Ayuntamiento de Barcelona y el Gobierno catal¨¢n. Se llevar¨¢ a cabo mediante consorcios en el ¨¢mbito de la vivienda, los servicios sociales y la educaci¨®n, que se a?aden a los ya existentes de sanidad y transportes. Se crear¨¢ tambi¨¦n una agencia de salud p¨²blica y medio ambiente. Representantes del Ayuntamiento y del Gobierno catal¨¢n formar¨¢n la Subcomisi¨®n de Urbanismo del Municipio de Barcelona, que estar¨¢ presidida por el consejero de Pol¨ªtica Territorial y Obras P¨²blicas del Gobierno catal¨¢n. El proyecto refuerza la autonom¨ªa municipal; por vez primera reconoce el principio de defensa ante el Tribunal Constitucional, y profundiza la descentralizaci¨®n dando m¨¢s protagonismo a los distritos. Tambi¨¦n se prev¨¦ la participaci¨®n del Ayuntamiento en otros muchos aspectos relacionados con la vida de los ciudadanos, como los deportes, las actividades juveniles, el tr¨¢fico, las telecomunicaciones, la seguridad ciudadana, etc¨¦tera. El Gobierno aprob¨® tambi¨¦n en su reuni¨®n del pasado martes la creaci¨®n de un servicio telef¨®nico de atenci¨®n al ciudadano. Ser¨¢ el n¨²mero 012 y entrar¨¢ en funcionamiento en enero de 1999, de 8.00 a 21.00 horas de lunes a viernes y de 8.00 a 14.00 horas los s¨¢bados. Entre los acuerdos tomados destacan el decreto de la deuda p¨²blica de la Generalitat en el exterior -por un importe m¨¢ximo de 29.110 millones de pesetas en d¨®lares estadounidenses- y la aprobaci¨®n del anteproyecto de ley del Centro de la Propiedad Forestal. Su objetivo es coordinar la gesti¨®n de los bosques de propiedad privada, que constituyen el 70% de la masa forestal catalana.
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