"Hollywood no puede ser referente: est¨¢ muerto"
El realizador finland¨¦s Aki Kaurism?ki (1957) tiene mucho de esc¨¦ptico y desprende la imagen del desencanto, como sus pel¨ªculas. Es dif¨ªcil saber si su pensamiento radical, su cr¨ªtica sin tapujos sobre el cine de hoy responde a una pose estudiada o encierra su pesimismo m¨¢s ¨ªntimo sobre la vida. "Hollywood es una mierda; ya no tienen orgullo", asegura, y tampoco la cinematograf¨ªa europea es mucho mejor, a su modo de ver. "Lo digo porque todav¨ªa amo el cine. Europa no debe mirar a ese lado, porque Hollywood est¨¢ muerto: no puede ser un referente".Kaurism?ki, considerado uno de los cineastas europeos m¨¢s originales del momento, recala estos d¨ªas en San Sebasti¨¢n para presentar el ciclo que le dedica el Patronato Municipal de Cultura y para invitar al p¨²blico a ver sus obras, a un p¨²blico al que responsabiliza en parte de la situaci¨®n "penosa del cine contempor¨¢neo" por su permisividad con las producciones. "La audiencia es vaga, es m¨¢s sencillo para ella ver una pel¨ªcula sin tener que pensar", dice. Y ¨¦ste es el peor de los defectos, seg¨²n el realizador, quien sostiene que "el cine debe hablar sobre la vida, ya que si no carece de raz¨®n de ser".
De eso hablan sus pel¨ªculas, del proletariado, del desempleo; con un lenguaje crudo y oscuro que deja poco espacio para los finales esperanzados. "?La dureza de mis pel¨ªculas...? Intento hacerlas tan optimistas como puedo. Es un problema del mundo, no m¨ªo", responde.
Kaurism?ki ha dirigido un total de 16 largometrajes a lo largo de su carrera, el ¨²ltimo de los cuales, Nubes pasajeras (1996), reincide en las consecuencias emocionales que se derivan del paro. Director, productor, editor y escritor, en ocasiones trabaja junto a su hermano Mika, pero no recurre a otros guionistas o productores para realizar las pel¨ªculas. ?No necesita el apoyo de nadie, es autosuficiente? "Lo que ocurre es que ning¨²n profesional trabajar¨ªa para m¨ª", confiesa ir¨®nico. "De joven, busqu¨¦ ayuda y no consegu¨ª encontrar ning¨²n productor; tuve que aprender a hacer de todo y ahora es demasiado tarde para trabajar con m¨¢s gente".
Personas y sombras
Sus pel¨ªculas caminan hacia el minimalismo porque Kaurism?ki opina que el cine es mejor cuantos menos elementos se funden en ¨¦l; piensa que bastan dos personas y una sombra para producir una cinta cinematogr¨¢fica. "El cine deber¨ªa tener cada vez menos palabras e im¨¢genes. Si quitas a las personas ya no necesitas los di¨¢logos; la gente habla demasiado sin decir nada. Y si quitas la sombra aparece la vida", dice. Una preocupaci¨®n constante que se aprecia en pel¨ªculas como Leningrad cowboys go to America (1989) o La chica de la f¨¢brica de cerillas (1990). Seg¨²n avanza en su filmograf¨ªa, va restando elementos a las producciones hasta el punto de que el filme en el que trabaja ahora y cuyo estreno se producir¨¢ en el Festival de Berl¨ªn es muda.Las obras de Kaurism?ki se han proyectado en festivales, pero siempre fuera de concurso. Es de los que no creen en la competici¨®n, aunque sea con el objetivo de llegar al p¨²blico. "No compito en cert¨¢menes porque las pel¨ªculas, el cine, no son una carrera de caballos", afirma. "Me gustan los festivales, pero no la competici¨®n". Cree que llevan a una especie de incomunicaci¨®n entre los realizadores que compiten. "Una vez fui a Cannes, tropec¨¦ con directores m¨¢s de 50 veces al d¨ªa y no cruzamos palabra". "Adem¨¢s", a?ade, "c¨®mo vas a comparar a Bu?uel con algunas pel¨ªculas norteamericanas".
El realizador fin¨¦s, admirador del cine de Ozu o Kurosawa, es de los que siempre ve el lado vac¨ªo de la botella. Nada se salva, ni el cine de Hollywood ni las producciones europeas; ni siquiera las suyas. "Soy bastante mediocre", asegura. Con esta visi¨®n esc¨¦ptica, ?por qu¨¦ se empe?a en seguir haciendo cine? "Visi¨®n esc¨¦ptica no, realista", responde. "Alguien tiene que hacerlo. No podemos seguir minti¨¦ndonos". El realizador no quiere abandonar el cine. "Me queda la curiosidad por ver de qu¨¦ manera me va a matar San Pedro".
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