El Congreso cita a cuatro nuevos testigos
El Comit¨¦ de Asuntos Judiciales de la C¨¢mara de Representantes, que goza de plena autoridad para investigar todos los presuntos delitos cometidos por el presidente Bill Clinton, decidi¨® en la madrugada de ayer repasar dos casos en los que el presidente est¨¢ acusado de acosar sexualmente a las empleadas Paula Jones y Kathleen Willey.En el caso Lewinsky, el presidente es sospechoso de haber cometido perjurio y obstruido la acci¨®n de la justicia, pero, como se?al¨® Starr el jueves, sobre ¨¦l no pesa acusaci¨®n alguna por el hecho de haber sostenido relaciones mutuamente consentidas con Lewinsky. Pero en los casos de Jones y Willey, Clinton est¨¢ acusado de haber intentado forzar su voluntad.
Seg¨²n Jones, Clinton, entonces gobernador de Arkansas, le envi¨® en 1991 un polic¨ªa para que subiera a la habitaci¨®n que ¨¦l ocupaba en un hotel de Little Rock, y all¨ª se baj¨® los pantalones y le solicit¨® una felaci¨®n. Willey denuncia que Clinton la asalt¨® sexualmente un d¨ªa de 1993 en que ella entr¨® en el Despacho Oval para pedirle una mejora laboral. Para conocer esos hechos, el comit¨¦ ha citado a declarar a las siguientes personas:
Robert Bennett. El abogado de Clinton en el caso Jones lleg¨® la pasada semana a un acuerdo con la demandante para que ¨¦sta renuncie a cualquier acci¨®n judicial a cambio de 850.000 d¨®lares (unos 120 millones de pesetas) . El acuerdo establece expl¨ªcitamente que Clinton no reconoce su culpabilidad ni pide excusas. El comit¨¦ le preguntar¨¢ a Bennett sobre su actuaci¨®n y la del presidente cuando, a finales del a?o pasado, descubrieron que uno de los testigos que los abogados de Jones iban a citar era Lewinsky. De acuerdo con la ley contra el acoso sexual firmada por Clinton, los abogados de Jones buscaban casos de empleadas que hubieran sostenido relaciones sexuales consentidas o no con el presidente. Bennett invocar¨¢ ante el comit¨¦ de la C¨¢mara el derecho de los abogados a mantener el secreto de sus relaciones con su cliente.
Daniel Gecker. El abogado de Kathleen Willey comparecer¨¢ en el Capitolio para exponer la versi¨®n de los hechos de su cliente. En este caso, como en los de Jones y Lewinsky, el comit¨¦ ha evitado citar directamente a las mujeres, a fin de evitarles humillaciones p¨²blicas.
Nathan Landow. Ex amigo de Willey y gran contribuyente del Partido Dem¨®crata, Landow tiene informaci¨®n de primera mano sobre lo ocurrido entre el presidente y la que fue empleada de la Casa Blanca. Se dice que presion¨® a Willey para que no denunciara a Clinton.
Bruce Lindsey. ?ntimo amigo y asesor de Clinton, Lindsey conoce casi todos sus secretos. Se neg¨® a declarar ante el gran jurado en el caso Lewinsky. Esgrimi¨® el denominado privilegio ejecutivo, el derecho a no revelar sus conversaciones con el presidente. Pero el Supremo le neg¨® la raz¨®n a comienzos de este mes. El privilegio ejecutivo, seg¨²n el Tribunal Supremo, protege los asuntos diplom¨¢ticos y de seguridad nacional, no los presuntos delitos cometidos por el presidente.
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