"No existe el hombre"
S¨®lo la luna sospecha la verdad.Y es que el hombre no existe.
La luna tantea por los llanos, atraviesa los r¨ªos, penetra por los bosques.
Modela las a¨²n tibias monta?as.
Encuentra el calor de las ciudades erguidas.
Fragua una sombra, mata una oscura esquina, inunda de fulgurantes rosas
el misterio de las cuevas donde no huele a nada.
La luna pasa, sabe, canta, avanza y avanza sin descanso.
Un mar no es un lecho donde el cuerpo de un hombre
puede tenderse a solas.
Un mar no es un sudario para una muerte l¨²cida.
La luna sigue, cala, ahonda, raya las profundas arenas.
Mueve fant¨¢stica los verdes rumores aplacados
Un cad¨¢ver en pie un instante se mece,
duda, ya avanza, verde queda inm¨®vil.
La luna miente sus brazos rotos,
su imponente mirada donde unos peces anidan. (...)
Extracto de No existe el hombre, el poema que abre Mundo a solas, de Vicente Aleixandre.
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