?lex Grijelmo alerta sobre las manipulaciones que sufre el espa?ol
Defensa apasionada del idioma espa?ol (Taurus) es un libro llamado a crear discusi¨®n. Las tesis que desarrolla en este ensayo el periodista de EL PA?S ?lex Grijelmo, responsable del libro de estilo de este peri¨®dico, se?alan con nombres y apellidos y con profusi¨®n de ejemplos documentados muchas de las formas en las que tanto los medios de comunicaci¨®n como la Administraci¨®n, las grandes multinacionales y la irrupci¨®n de la inform¨¢tica en nuestras vidas est¨¢n da?ando el uso del castellano.
Para Grijelmo, todo parte de la evoluci¨®n que ha tenido el lenguaje hasta ahora. "Hasta hace poco, y desde siempre, el idioma se fue formando a trav¨¦s del uso que hac¨ªa de ¨¦l la gente en las plazas, en los pueblos. Eso era lo que recog¨ªan despu¨¦s los literatos y los estudiosos, y lo que luego llegaba a los diccionarios y las gram¨¢ticas. Era una evoluci¨®n democr¨¢tica. Hoy son los periodistas, la televisi¨®n, las empresas inform¨¢ticas, los economistas y los jueces quienes, desde arriba, desde las tribunas p¨²blicas, influyen en el habla".M¨¢s de 400 millones de personas hablan espa?ol, y esa riqueza, seg¨²n Grijelmo, es algo que debemos defender. "En Espa?a tenemos una visi¨®n hispanocentrista del castellano, cuando somos s¨®lo el 10% de quienes lo usan. La relaci¨®n con los pa¨ªses latinoamericanos es muy importante para que se conserve la unidad del idioma".
Hay una especie de dictadura del micr¨®fono que est¨¢ corrompiendo el uso del espa?ol. "No es una dictadura, pero se est¨¢ empobreciendo el vocabulario y, por tanto, las ideas. No me quedo en lo que es el lenguaje en s¨ª mismo. En este libro intento llegar a lo que significa que se hable bien o que se hable mal. El que una persona tenga un vocabulario, una capacidad de expresarse y riqueza sint¨¢ctica revierte en que sea una persona con capacidad de convencer, de enamorar, de defender sus ideas; en definitiva, de pensar".
No se salvan de las cr¨ªticas de este autor los pol¨ªticos, la Academia, ni escritores como Garc¨ªa M¨¢rquez (por su propuesta sobre ortograf¨ªa). Para ¨¦l, el problema est¨¢ en lo que ahora se considera "lenguaje de prestigio". "Durante siglos el lenguaje de prestigio lo ten¨ªan los escritores. La gente le¨ªa libros y enriquec¨ªa su vocabulario. Ahora los modelos sociales de prestigio son los medios de comunicaci¨®n y, por lo general, se da prestigio a personas que no est¨¢n suficientemente preparadas y cometen unos errores garrafales que luego se hacen de uso com¨²n". Otro peligro son ciertos extranjerismos, sobre todo en la inform¨¢tica. "Hoy se producen clonaciones del idioma en lugar de evoluciones gen¨¦ticas".
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