Mi viaje a Euskadi
No tengo la menor intenci¨®n de participar en el arriesgado ejercicio de las pol¨¦micas que mi viaje a Euskadi, incomprensiblemente, ha suscitado, conllevando en ellas injustificadamente a los amigos del Partido Nacionalista Vasco. Claro, me pregunto qu¨¦ sentido y significado tienen, considerando que la excusa de la que se parte, en las que tienen su fundamento, es falsa: yo nunca he puesto, ni nunca hubiera aceptado, siendo, perm¨ªtamelo, pol¨ªtico europeo suficientemente experto, mi candidatura a mediador por la soluci¨®n ni del doloroso problema de la lucha armada en Euskadi, ni mucho menos por la soluci¨®n de los problemas pol¨ªticos e institucionales planteados por las reivindicaciones de los derechos hist¨®ricos propios por parte del pueblo vasco.Cuando por primera vez se me atribuy¨® esta intenci¨®n, yo la desment¨ª, y la he desmentido, sucesivamente y constantemente, un n¨²mero indefinido de veces.
Es por este motivo que mi presunta aspiraci¨®n constituye s¨®lo un pretexto para unas pol¨¦micas que o niegan a un ciudadano europeo expresar su opini¨®n sobre un problema europeo, o bien tienen otros or¨ªgenes que se quieren esconder, ?o puede que a alguien le molesten, por un sobresalto de tard¨ªo franquismo, que yo est¨¦ aqu¨ª hu¨¦sped del hist¨®rico PNV, partido hermano en la Internacional Dem¨®crata Cristiana y en el Partido Popular Europeo, y que con mi visita a Gernika rinda homenaje como dem¨®crata y antifascista al pueblo vasco que combati¨® por la libertad en un doloroso conflicto interno que otros, aunque procedentes del franquismo, tanto han hecho por superarlo?
Amigo, como miembro del Gobierno italiano, de Espa?a en un tiempo en el que pasaba por el dif¨ªcil momento de la transici¨®n, mientras algunos de los que hoy me acusan de cosas rid¨ªculas llevaban pantalones cortos, considero risibles y ofensivas las afirmaciones de una hostilidad m¨ªa hacia este pa¨ªs.
Ni mucho menos estoy dispuesto a tomar clases de oposici¨®n al terrorismo, sea por la lucha que en su contra dirig¨ª en Italia y junto a los colegas de la Comunidad en Europa, sea tambi¨¦n por la, por m¨ª tantas veces repetida tambi¨¦n aqu¨ª en Espa?a, firme e incondicional condena al terrorismo no s¨®lo por motivos ¨¦ticos y de ilegalidad, sino tambi¨¦n por su tr¨¢gica inutilidad pol¨ªtica.
El que quiera en Espa?a, o donde sea, en cualquier contexto, incluido el de la Internacional Dem¨®crata Cristiana o en el del Partido Popular Europeo, polemizar conmigo, h¨¢galo abiertamente sin esconderse detr¨¢s de pretextos y motivos falsos, tambi¨¦n por razones de buen gusto, porque no es justo entremezclar el problema vasco, con sus lutos, la sangre y las reivindicaciones hist¨®ricas, con problemas de l¨ªnea pol¨ªtica de una internacional de partidos, o de un partido pol¨ªtico europeo, ni mucho menos con problemas, que por supuesto existen en Italia -y espero que no en otros lugares- de poder y dinero.- Senador vitalicio y ex presidente de la Rep¨²blica Italiana.
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