La Comisi¨®n Europea abre la v¨ªa para la liberalizaci¨®n del mercado farmac¨¦utico
Aceptada como opci¨®n la propuesta de libertad de precios del comisario Bangemann
La Comisi¨®n Europea aprob¨® ayer la propuesta de liberalizar el mercado farmac¨¦utico planteada por el responsable de Industria, el liberal alem¨¢n Martin Bangemann. La mayor¨ªa de comisarios manten¨ªa reticencias a abrir un sector tan intervenido al mercado, de modo que el peaje para que obtuviese luz verde fue echar agua al vino. El nuevo documento mantiene la idea de avanzar hacia la libertad de precios, pero aderezada de cautelas y s¨®lo como una opci¨®n entre otras. Ahora les tocar¨¢ decidir a los quince Gobiernos de la Uni¨®n Europea.
Bangemann sosten¨ªa que "la v¨ªa m¨¢s directa para solucionar las distorsiones dentro del mercado interior en el sector farmac¨¦utico es el acuerdo de los Estados miembros de evitar establecer precios m¨¢ximos para las medicinas". Este p¨¢rrafo y otros de similar tono en abierta defensa de la libertad de precios desaparecieron del texto de la comunicaci¨®n de la Comisi¨®n al Consejo, a su paso por el colegio de comisarios (ver EL PAIS de ayer).El nuevo documento, aunque sigue haciendo hincapi¨¦ en la liberalizaci¨®n y en las ventajas de la libertad de precios y la consiguiente supresi¨®n de los precios autorizados por los Gobiernos, defiende ese principio como una opci¨®n entre otras dos.
Una es dejar que las cosas sigan como est¨¢n: se avanza algo hacia el mercado ¨²nico farmac¨¦utico, por ejemplo gracias a la Agencia Europea de Evaluaci¨®n de Medicamentos -competente para autorizar la entrada de un f¨¢rmaco en el mercado com¨²n-, pero es dif¨ªcil que esa din¨¢mica, por s¨ª sola, "sea suficiente para restaurar la competitividad" de la industria de los Quince frente a la norteamericana. La otra consiste en "forzar la convergencia de precios" entre los Quince, pero eso requerir¨ªa "un procedimiento centralizado" para la fijaci¨®n de precios, algo que se reputa como "extraordinariamente dif¨ªcil".
Precios de referencia
Las diferencias fundamentales entre el proyecto inicial y su redactado final es que ¨¦ste mantiene las tres opciones casi al mismo nivel y no como algo meramente ret¨®rico, y que se difumina la expresi¨®n -aunque no el contenido- de la propuesta de liberalizar los precios, complementada con la recomendaci¨®n de establecer unos precios "de referencia" a efectos de las contabilidades de la Seguridad Social.La liberalizaci¨®n propugnada como una de las tres v¨ªas posibles consiste en "introducir una convergencia a trav¨¦s de la cooperaci¨®n sostenida entre Estados miembros y suministradores de servicios de salud", as¨ª como "construir mecanismos normales de mercado cuando se les puede dejar operar sin comprometer el acceso de todos los pacientes y consumidores a las medicinas a un coste soportable".
El objetivo declarado de la propuesta es incrementar la competitividad de los laboratorios europeos respecto de los norteamericanos (¨¦stos pueden, por ejemplo, realizar publicidad libre de cualquier f¨¢rmaco, incluso sin advertir que est¨¢ sujeto a prescripci¨®n m¨¦dica). De las 47 sustancias activas nuevas lanzadas en 1997 en el mercado mundial, s¨®lo 19 (el 40%) fueron descubiertas o desarrolladas en Europa, mientras que hace treinta a?os los descubrimientos europeos supon¨ªan el 65% del total mundial. Pero el texto para nada se interfiere en las competencias nacionales sobre el gasto de los respectivos sistemas de Seguridad Social y su capacidad de subvencionar medicinas a sus pacientes.
Las cautelas sem¨¢nticas seguidas a la hora de postular la libertad de precios se deben a que el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas ha fijado una jurisprudencia variada: por un lado ha defendido que el sistema de precios fijados por los Estados no atenta por s¨ª mismo contra el mercado ¨²nico; por otra parte, ha reconocido que la diversidad de situaciones que provoca seg¨²n los diferentes pa¨ªses conduce a "distorsiones", resolubles mediante "medidas a tomar por las autoridades comunitarias".
Una de esas distorsiones es el "comercio paralelo": dado que en Espa?a las medicinas son m¨¢s baratas que en Alemania, los intermediarios compran en Espa?a y revenden en Alemania, de modo que se quedan con unos beneficios que en principio deber¨ªan revertir a los pacientes o a los sistemas de Seguridad Social. El documento aprobado ayer distingue distintos grados de liberalizaci¨®n seg¨²n los subsectores de medicinas: con o sin prescripci¨®n m¨¦dica, con o sin patente. Sostiene que la libertad de precios es importante para incrementar la competencia, aunque el factor fundamental es la innovaci¨®n, y se apunta al lema de que "un mercado libre no es un mercado desregulado"
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