Robbie Williams, al desnudo
A veces, el espect¨¢culo trasciende el escenario y convierte una sala de conciertos en un inesperado soporte para que p¨²blico y artistas realicen al un¨ªsono una incre¨ªble performance. Robbie Williams, el brit¨¢nico que, sin excesivo acierto, intenta alejarse de su pasado de ¨ªdolo de quincea?eras, estado que le lleg¨® con Take That, su antigua y exitosa formaci¨®n, apareci¨® bien preparado, ombligo e incipiente barriga insistentemente al aire, para sumergirse en un ba?o de desatadas y berreantes fans.Sentirse rodeado de estas hordas de adolescentes que recuerdan a la pobre ni?a pose¨ªda y convulsionada de El exorcista es una experiencia extrasensorial, y no s¨®lo para los que est¨¢n sobre el escenario; el artista, o sea, Robbie Williams, quiz¨¢ empujado por esta ola de virginal e incondicional deseo, se vea en la obligaci¨®n de regalar a su emocionado p¨²blico continuos gestos y pantomimas que enardezcan los incombustibles ¨¢nimos de estas virtuales amantes; una actitud que repiti¨® durante toda la noche, dados los excelentes resultados.
Todo menos m¨²sica
Lo terrible de la actuaci¨®n del brit¨¢nico es que, por trascender, trascend¨ªa todo, menos el objeto de su visita, la m¨²sica. A Robbie, entre tanta atenci¨®n a su expresi¨®n corporal, se le iba un poco el santo al cielo y se olvidaba de entonar una canci¨®n entera, dejando que sus fans corearan, hiposas pero con gran potencia, las letras. El resto de la banda, que hab¨ªa empezado concentrada en su papel de acompa?antes, termin¨®, quiz¨¢ por ¨®smosis con Williams, con la misma actitud ante su instrumento.I?ve expecting you, su segundo trabajo, del que sobresale el single Millenium por los evocadores arreglos de cuerda extra¨ªdos de la banda sonora de James Bond, nos remite a su directo, en el que descaradamente, dentro de sus canciones, aparecen sin tapujos los Beatles, Queen y, como referente a imitar en las composiciones propias, Oasis. Los Supernaturals abrieron la noche como ins¨®litos teloneros presentando su luminoso y energ¨¦tico ¨²ltimo trabajo, A tune a day, regalando los mejores momentos de la noche.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.