El experto alem¨¢n Donges dice que el nuevo Gobierno no estimula el empleo
Los planes econ¨®micos del Gobierno rojiverde alem¨¢n no estimulan el empleo en el pa¨ªs, pero podr¨ªan beneficiar a otros Estados europeos, al atraer hacia ellos la inversi¨®n de las medianas empresas alemanas, que ver¨¢n en la pr¨¢ctica aumentar su presi¨®n fiscal. As¨ª lo ha asegurado a EL PA?S el profesor Juergen Donges, miembro del comit¨¦ de expertos conocido con el nombre de los Cinco Sabios.
El comit¨¦ de los Cinco Sabios, gremio independiente que asesora al Gobierno al margen de su tendencia pol¨ªtica, ha presentado recientemente un cr¨ªtico informe al canciller Gerhard Schr?der, tras analizar el acuerdo de coalici¨®n entre socialdem¨®cratas y verdes.Al planear las reformas econ¨®micas, el Gobierno se ha dejado llevar por el "voluntarismo" y las ideas sobre "la distribuci¨®n de ingresos" y "no tiene suficientemente en cuenta que la demanda de empleo se fomenta mediante la inversi¨®n", afirma Donges, seg¨²n el cual la "inseguridad se est¨¢ extendiendo entre las empresas medianas de Alemania, que son la base de la creaci¨®n del empleo".
"Para solucionar el problema del paro necesitamos una v¨ªa de inversi¨®n estable y alcista durante muchos a?os, y el sector p¨²blico en Alemania no puede ayudar mucho en esta tarea, debido a las restricciones presupuestarias", afirma el experto.
La reforma fiscal, que se debate en el Parlamento alem¨¢n, prev¨¦ un descenso (escalonado en tres etapas) del impuesto equivalente al IRPF espa?ol. De 1998 al 2002, el tipo m¨¢ximo pasar¨¢ del 53% al 48,5%, y el tipo m¨ªnimo, del 25,9% al 19,9%. Los impuestos a las empresas, que hoy son del 47% y el 45%, se rebajar¨¢n en el marco de una reforma supuestamente radical, cuyo fin es "un m¨¢ximo del 35%" y que, "a ser posible", entrar¨¢ en vigor en el a?o 2000.
De entrada, los peque?os y medianos empresarios no s¨®lo no ven disminuir la presi¨®n fiscal, sino que tienen que enfrentarse a cargas mayores, ya que desaparece la larga lista de exoneraciones a la que pod¨ªan acogerse, entre las cuales hay conceptos que en realidad son amortizaciones. "Tal como est¨¢ planteada la reforma tributaria, los impuestos se reducir¨¢n en los sectores de ingresos bajos y medios y eso puede producir un aumento del consumo, pero para crear empleo necesitamos que haya inversi¨®n y, por tanto, tendr¨ªan que bajar los impuestos para los inversores, y eso es lo que no ocurre", se?ala Donges. Las empresas ven c¨®mo aumenta su presi¨®n fiscal, "sin saber si en dos o tres a?os se ver¨¢n recompensadas por un descenso de los impuestos", afirma el experto.
Huida al exterior
Donges es partidario de reducir los tipos marginales m¨¢s altos por debajo del 40%, para competir con otros pa¨ªses por el capital de inversi¨®n y ve se?ales de que las empresas medianas alemanas se plantean desarrollar sus actividades en el exterior, ya sea en los pa¨ªses vecinos del Este o "dentro de Eurolandia", en lugares como Holanda, Irlanda o Espa?a."Algunos pa¨ªses podr¨ªan verse beneficiados por una reforma tributaria que crea incertidumbre en Alemania", asegura el profesor, seg¨²n el cual el Gobierno deber¨ªa haber aclarado de forma vinculante cu¨¢les son sus intenciones para infundir confianza en el empresariado.
"Ahora hay demasiados cabos sueltos y el Gobierno siempre puede encontrar argumentos para decir m¨¢s adelante que, por razones fiscales y falta de ingresos, no se pueden bajar m¨¢s los impuestos", opina.
Tanto la industria de construcci¨®n de maquinaria como la automovil¨ªstica crean empleo, pero la demanda va dirigida a la mano de obra cualificada, se?ala Donges. Los trabajadores no cualificados han rebajado su participaci¨®n en la industria transformadora en Alemania del 29,8% en 1991 al 25,5% en 1998, se?ala. Tambi¨¦n el sector de los servicios complementarios a la actividad industrial (bufetes de ingenier¨ªa y asesor¨ªas) crea empleo en Alemania, seg¨²n Donges. "Esto se explica porque para recuperar competitividad internacional, muchas empresas han practicado el outsourcing en su reestructuraci¨®n interna", se?ala.
Adem¨¢s de la reforma fiscal, el Gobierno quiere luchar contra el paro mediante los denominados empleos de 620 marcos (exentos del pago de la Seguridad Social). No existe una estad¨ªstica del n¨²mero de empleos de esta categor¨ªa m¨ªnima, pero Donges calcula que en el sector de los empleos de 620 marcos trabajan entre 1,5 millones y 6 millones de personas. Los detractores de este tipo de trabajo creen que ¨¦stos surgen del desmembramiento del empleo convencional, pero seg¨²n los estudios realizados por los Cinco Sabios, "no hay pruebas de que las empresas recorten el empleo tradicional" para crear empleos m¨ªnimos.
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