Julen Guerrero vive su temporada m¨¢s amarga en el Athletic

Julen Guerrero ha alterado por segunda vez en siete a?os su discurso pol¨ªticamente correcto, el de alguien que ejerce como referencia futbol¨ªstica y espiritual del Athletic. La primera fue hace un a?o por el trato del club a su hermano Jos¨¦ F¨¦lix (hoy en la Real Sociedad). Ahora Guerrero asegura no sentirse c¨®modo con el cartel de suplente que Luis Fern¨¢ndez le ha colocado en siete de los 19 partidos disputados (Liga y competici¨®n europea) y su sustituci¨®n en casi la mitad de los que jug¨® como titular.

En realidad, el capit¨¢n y el entrenador mantienen diferencias futbol¨ªsticas desde el principio, aunque ni uno ni otro han transgredido jam¨¢s en p¨²blico el estilo versallesco de sus discrepancias.El debate ha calado en la afici¨®n, dividida sentimentalmente por la calidad de los protagonistas. Si Guerrero, de 24 a?os, representa la esencia y el ¨¦xito de un club singular, el entrenador se ha hecho un amplio hueco en la idiosincrasia popular, al amparo de su personalidad y de los ¨¦xitos conseguidos. Lo cierto, sin embargo, es que el capit¨¢n rojiblanco ha descendido en el escalaf¨®n del colectivo y encaja con disgusto ser el d¨¦cimo jugador de la plantilla en minutos disputados (678), el primero en ser sustituido y vivir ajeno al gol (dos en la Liga y uno en Europa) a causa de su escasa utilizaci¨®n y de su desubicaci¨®n en las alineaciones.

Guerrero tron¨® esta semana. Fueron susurros estruendosos, pero que no pasaron inadvertidos. Luis Fern¨¢ndez respondi¨® midiendo las palabras y el mensaje, no menos rotundo. Guerrero argumenta que siempre ha jugado y que ahora no juega, y traslada al entrenador la responsabilidad de sus decisiones, pero se exculpa de algunas criticas cuando afirma: "No se me puede exigir lo mismo jugando todos los partidos que haci¨¦ndolo 50 minutos o 15".

Guerrero maneja en su historial unas cifras envidiables: sus 75 goles obtenidos desde su presentaci¨®n el 6 de septiembre de 1992 ante el C¨¢diz le han convertido en el tercer m¨¢ximo goleador espa?ol en activo del campeonato de Liga, por detras de Roberto (Villarreal) y Hierro (Real Madrid); a sus 24 a?os, exhibe un cat¨¢logo de 210 partidos oficiales disputados en la Liga, 32 internacionalidades y dos campeonatos del mundo en su curr¨ªculo.

Todo se ha torcido esta temporada. Ahora juega poco y la estad¨ªstica se le rebela: el Athletic perdi¨® los cinco partidos de Liga que Guerrero disput¨® de principio a fin.

Luis Fern¨¢ndez, m¨¢s visceral, tampoco ha perdido el tacto en la respuesta: es un jugador m¨¢s, otros internacionales tambi¨¦n han ocupado un lugar en el banquillo y la unidad es "lo que nos puede hacer grandes". Partiendo de lo obvio, ha lanzado tres mensajes directos a la principal estrella del equipo.

Frustraci¨®n

Guerrero vive una cierta frustraci¨®n. El club deposit¨® en su juego y en su carisma buena parte se su imagen futbol¨ªstica y social. El presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Arrate, hizo de ¨¦l su amuleto prioritario: Guerrero nunca abandonar¨ªa el Athletic, a pesar de que Real Madrid, Lazio o Inter de Mil¨¢n pretendieron abonar su cl¨¢usula de rescisi¨®n, tras presentar sendas ofertas al jugador.Guerrero dej¨® pelos en la gatera en la temporada "inolvidable" de Stepanovic. El t¨¦cnico serbio no quit¨® jam¨¢s su nombre de la boca y el club reclam¨® su apoyo p¨²blico al entrenador, frente al clamor de la afici¨®n y el desasosiego de la plantilla. Stepanovic le hizo capit¨¢n, sin valorar una cierta mueca de desaprobaci¨®n en el vestuario..

La apuesta del jugador fue demasiado fuerte en ese momento y quiz¨¢ por ello result¨® tambi¨¦n demasiado fuerte su disgusto por el maltrato del club a su hermano: primero ninguneado en la presentaci¨®n de la plantilla 1997-98, finalmente traspasado al Racing. El episodio no se conoce en todos sus t¨¦rminos. Luis Fern¨¢ndez suele remitir al padre de los jugadores cuando se requiere informaci¨®n al respecto, y en el ambiente permanece una duda que permite cualquier especulaci¨®n. Desde entonces Guerrero manifiesta una actitud diferente, acelerada por su p¨¦rdida de peso en un vestuario en el que proliferan los jugadores ajenos a la escuela de Lezama y ratificada por las diferencias futbol¨ªsticas con el t¨¦cnico.

La pasada temporada Guerrero rebaj¨® su cifra de goles a 8. El debate pertenec¨ªa entonces a su desubicaci¨®n en el equipo y en el juego desplegado en muchas ocasiones. Fern¨¢ndez apost¨® por su posici¨®n de delantero al tiempo que el colectivo jugaba en busca de Urzaiz, en actitud frontal.

Las rotaciones le han relegado: ni es intocable, ni insustituible. Luis Fern¨¢ndez alude a la dosificaci¨®n de esfuerzos aunque Guerrero recibe una alta valoraci¨®n f¨ªsica y de comportamiento personal por parte del servicio m¨¦dico del club. Descabalgado de la selecci¨®n y del estrellato del equipo, Julen apela al tiempo para despejar lo que para el presidente Arrate es "una pol¨¦mica ficticia"