Alemania renuncia a la rebaja del fondo de cohesi¨®n durante su presidencia de la UE

Alemania ha renunciado a plantear la rebaja o la supresi¨®n del fondo de cohesi¨®n, del cual Espa?a es el principal beneficiario, entre los objetivos que impulsar¨¢ durante su presidencia de la Uni¨®n. Europea (de enero a junio de 1999), pero insiste claramente en reducir los gastos agr¨ªcolas comunes y en transferir una parte de ¨¦stos a los presupuestos nacionales. As¨ª consta en el programa de la Presidencia alemana del Consejo de la Uni¨®n Europea, al que ha tenido acceso EL PA?S. El documento sobre los objetivos y temas centrales de la presidencia fue aprobado por el Gobierno federal el 2 de diciembre. El canciller Gerhard Schr?der debe presentarlo al Parlamento (Bundestag) el pr¨®ximo 10 de diciembre.

La lucha contra el paro y la modernizaci¨®n ecol¨®gica constituyen motivos vertebradores del ideario de Bonn. Los puntos conflictivos que han enfrentado a Alemania y a los pa¨ªses ricos de la Uni¨®n Europea con los pa¨ªses menos favorecidos est¨¢n ausentes del documento de 29 p¨¢ginas, que, por su flexibilidad y esp¨ªritu de compromiso, contrasta con anteriores declaraciones de los pol¨ªticos germanos.

El potencial de pol¨¦mica del texto est¨¢ muy por debajo del nivel de las discusiones que proliferan estos d¨ªas en los think tank de Bonn especializados en 'la pol¨ªtica europea, donde intervienen los altos funcionarios del ministerio de Exteriores y de Hacienda de Alemania, los representantes de otros pa¨ªses de la UE y los pa¨ªses candidatos al ingreso. Entre los pa¨ªses ricos y los menos favorecidos, la manzana de la discordia es el reparto de fondos y la concepci¨®n de la solidaridad intraeuropea. Entre los que est¨¢n "dentro" y los que est¨¢n "fuera", el asunto clave es la frustraci¨®n por la falta de una fecha y un horizonte concreto de ingreso.

Ni un c¨¦ntimo m¨¢s

El programa de la presidencia alemana no da soluci¨®n a estas frustraciones, ya que no aporta fecha alguna para el ingreso de los nuevos socios, pero deja claro —parad¨®jicamente, en un lenguaje muy burocr¨¢tico— que la ampliaci¨®n debe hacerse sin desembolsar ni un c¨¦ntimo m¨¢s, es decir, sin incrementar el nivel de gastos y a partir de los recursos liberados mediante la disciplina presupuestaria y la reforma de las pol¨ªticas de gasto m¨¢s importantes.

"Alemania se esforzar¨¢ para solucionar el problema de los excesivos saldos netos de algunos Estados miembros", se?ala el programa, seg¨²n el cual, el nuevo marco financiero para el periodo 2000-2006 "debe insertarse en el contexto comunitario de las pol¨ªticas econ¨®micas y financieras, y no debe sobrecargar en exceso los recursos financieros de los Estados miembros". La disciplina presupuestaria y la reforma deben crear los "necesarios m¨¢rgenes de juego financiero" para la futura ampliaci¨®n de la Comunidad.

Los reglamentos sobre los fondos estructurales y el fondo de cohesi¨®n deben aprobarse, "a m¨¢s tardar", en marzo o abril de 1999, con el fin de que sean aprobados por el actual Parlamento europeo, y no por el siguiente, que actuar¨¢ ya despu¨¦s de la presidencia alemana.

Alemania quiere llevar a Europa los asuntos-bandera del nuevo Gobierno rojiverde —la lucha contra el paro y la pol¨ªtica de modernizaci¨®n ecol¨®gica—. En el primer caso, busca un "estrecho engranaje" entre las estrategias nacionales frente al empleo y un pacto europeo. Alemania quiere tambi¨¦n progresar en la armonizaci¨®n de los impuestos energ¨¦ticos durante su presidencia, y, entre otras cosas, propone gravar con impuestos el queroseno de los aviones y los combustibles de los buques, medidas ambas que encontrar¨¢n la oposici¨®n de otros pa¨ªses, como Espa?a.

En pol¨ªtica exterior, el programa alem¨¢n dedica gran atenci¨®n a las relaciones con Turqu¨ªa y a los esfuerzos por acercar a este pa¨ªs a la Uni¨®n Europea y mantenerlo vinculado con los candidatos al ingreso. Alemania quiere impulsar tambi¨¦n las relaciones con los Estados del Mediterr¨¢neo, en el marco del proceso de Barcelona.