La agon¨ªa del ¨²ltimo de su especie
Hierro y grasa. Euskadi es una tierra marcada por las soldaduras y la decadencia. En pleno desarrollismo, e incluso cuando en Espa?a a comienzos de los setenta, en la abierta decadencia del Caudillo y de su r¨¦gimen, se miraba hacia otro lado, los ni?os estudiaban que en Vizcaya reinaba la industria pesada; un concepto que se aprend¨ªa de memoria, pero que no se sab¨ªa muy bien qu¨¦ era. Hoy, la Margen Izquierda del Nervi¨®n, cuna de esta industria, ve c¨®mo los grandes baluartes de su pasado o bien son parte de su historia -los ya m¨ªticos Altos Hornos de Vizcaya- o pueden llegar a serlo -Babcock & Wilcox y los Astilleros de La Naval-. Los Astilleros de Sestao, SRL son pr¨¢cticamente los ¨²ltimos de su especie en una tierra donde abundaban: Euskalduna, Astilleros Reunidos del Nervi¨®n, Luzuriaga de Pasaia, Ruiz de Velasco, Murueta, Zamacona, Proyectos Navales,... Para algunos los grandes barcos tienen sus d¨ªas contados; para otros, La Naval de Sestao no puede desaparecer. En 1915, la empresa privada Sociedad Espa?ola de Construcci¨®n Naval, que se hab¨ªa fundado en Madrid en 1808 y que no contaba con astilleros propios, compr¨® unos terrenos en la R¨ªa para edificar sus instalaciones. La factor¨ªa se inaugur¨® el 27 de abril de 1916 con la asistencia del conde de Zubir¨ªa, presidente de la sociedad. En este acto se colocaron las quillas de los buques Conde Zubir¨ªa, Marqu¨¦s de Chavarri y el trasatl¨¢ntico Alfonso XIII. El primero de estos nav¨ªos fue botado cuatro a?os despu¨¦s con la presencia de los reyes de Espa?a, Alfonso XII y Victoria Eugenia. La familia real no volver¨ªa al astillero hasta que el pr¨ªncipe heredero, Juan Carlos de Borb¨®n, visitara las instalaciones en 1966. Empresa p¨²blica La Naval, tal y como se conoce al astillero, se integr¨® en 1969 en la empresa p¨²blica Astilleros Espa?oles, SA (Aesa), perteneciente al Instituto Nacional de Industria (INI), al fusionarse con Astilleros de C¨¢diz y con la Compa?¨ªa Euskalduna de Construcci¨®n y Reparaci¨®n de Buques. En las gradas del astillero, donde hoy la vida pol¨ªtica y sindical reina por su ausencia, los m¨¢s viejos, gente que se acerca a los cincuenta a?os, recuerda un pasado glorioso de lucha pol¨ªtica en los a?os de la transici¨®n. De hecho, los empleados m¨¢s afamados no han sido ingenieros ni ejecutivos, sino el hoy presidente del PSOE, Ram¨®n Rubial, y el ex secretario general de la UGT, Nicol¨¢s Redondo. Pero aquellos tiempos han pasado y los astilleros son s¨®lo una sombra de su pasado en constante reajuste, reconversi¨®n, reestructuraci¨®n... "En los a?os setenta La Naval pod¨ªa tener 4.800 empleados fijos y otros 3.200 de empresas auxiliares", se?ala Pedro Rodr¨ªguez, responsable de la secci¨®n sindical de CC OO en la firma. El primer ajuste lleg¨® en 1978, pero las medidas traum¨¢ticas aparecieron en 1984. Reajustes que se repiten en 1988, 1994 y en 1996. Un proceso que a¨²n no se ha cerrado.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.