Defensa quiere que los jueces militares sean competentes en un mayor n¨²mero de delitos

El Ministerio de Defensa quiere que los tribunales militares, que vieron dr¨¢sticamente reducido su ¨¢mbito de jurisdicci¨®n con la entrada en vigor del C¨®digo Penal Militar de 1985, recuperen parte de sus competencias, asumiendo la investigaci¨®n de algunos delitos que ahora indagan los jueces ordinarios, como los de narcotr¨¢fico en el interior de cuarteles o las agresiones entre militares del mismo empleo. As¨ª se deduce del borrador del C¨®digo Penal Militar, que se pretend¨ªa tramitar con la nueva ley disciplinaria castrense, pero ha quedado aparcado hasta la pr¨®xima legislatura.

El nuevo C¨®digo Penal Militar es una de las asignaturas pendientes de Defensa, ya que es presiso adaptarlo al vigente C¨®digo Penal com¨²n, de noviembre de 1995, al nuevo modelo de Fuerzas Armadas totalmente profesionales y a la ley disciplinaria castrense, publicada el pasado jueves en el BOE.El prop¨®sito era que la reforma del C¨®digo Penal Militar se hiciera en paralelo o inmediatamente despu¨¦s de la ley disciplinaria, pues ambos textos est¨¢n relacionados, pero las prioridades legislativas han pospuesto su tramitaci¨®n y fuentes de Defensa admiten que no ver¨¢ la luz hasta la pr¨®xima legislatura.

El C¨®digo Penal Militar de 1985 supuso una dr¨¢stica reducci¨®n de las competencias que atribu¨ªa a la jurisdicci¨®n castrense la ley de 1945, para limitarla a los delitos espec¨ªficamente militares. El borrador elaborado por Defensa mantiene este principio, pero ampl¨ªa el campo de actuaci¨®n de los tribunales militares, por considerar excesivo el recorte practicado entonces.

En concreto, atribuye a la jurisdicci¨®n castrense la competencia sobre los "delitos contra la salud p¨²blica cometidos en lugar militar". Estos delitos competen actualmente a los jueces ordinarios, que intervienen en el interior de los cuarteles para investigarlos.

Tambi¨¦n otorga a los jueces militares la competencia para juzgar los delitos de agresiones, trato degradante e inhumano o atentado contra la libertad sexual cometidos entre militares del mismo empleo. El c¨®digo vigente s¨®lo tipifica estas conductas cuando existe relaci¨®n jer¨¢rquica entre agresor y v¨ªctima, lo que deja fuera las denominadas novatadas.

El proyecto simplifica notablemente el texto de 1985, al remitirse en muchos delitos al c¨®digo com¨²n, incrementando la pena prevista. As¨ª, la revelaci¨®n de secretos se castigar¨¢ de acuerdo con lo dispuesto en los art¨ªculos 598 a 603 del C¨®digo Penal ordinario, pero aplicando "la pena superior en grado" cuando el autor sea un militar. Eso quiere decir que los siete a?os de c¨¢rcel a los que fue condenado el coronel Perote por el robo de los papeles del Cesid quedar¨ªan como m¨¢ximo en seis. El delito de maltrato de obra a inferior con resultado de muerte, por el que el sargento Miravete ha sido condenado a 15 a?os de c¨¢rcel, desaparece en el borrador al que ha tenido acceso EL PA?S, manteni¨¦ndose en cambio los delitos de maltrato de obra a inferior, penado con hasta cinco a?os de prisi¨®n, e imprudencia grave con resultado de muerte, castigado con las penas previstas en el C¨®digo Penal com¨²n -hasta cuatro a?os de c¨¢rcel- pero incrementadas en un quinto.