La m¨¢s avanzada en el sistema mixto de gesti¨®n

La Generalitat de Catalu?a, gobernada por CiU desde hace 18 a?os, es la que m¨¢s lejos ha ido en la aplicaci¨®n de un modelo de provisi¨®n mixto de la Sanidad. Pero, en su caso, la aplicaci¨®n de este sistema ha venido facilitado por la existencia de una amplia red de hospitales y servicios que, rigi¨¦ndose por el derecho privado, ya pertenec¨ªan a organismos p¨²blicos (diputaciones o ayuntamientos) y a fundaciones o entidades sin ¨¢nimo de lucro, como la que reg¨ªa el famoso hospital de Sant Pau. De hecho, en Catalu?a la red de la Seguridad Social s¨®lo contaba -y sigue contando- con dos grandes hospitales p¨²blicos en el ¨¢rea de Barcelona (Vall d"Hebr¨®n y Bellvitge) y otros tres en cada una de las otras capitales. El resto, hasta 67, son hospitales concertados, todos ellos regidos por fundaciones o consorcios.Pese a ser pionera en la implantaci¨®n del sistema mixto y haberlo consagrado en una ley del Parlamento catal¨¢n, la Administraci¨®n catalana no se ha salido nunca del marco de contrataci¨®n p¨²blica, ya que se ha limitado a dos figuras jur¨ªdicas: el consorcio y la empresa p¨²blica. La Generalitat ha creado en este tiempo nueve empresas p¨²blicas para gestionar servicios sanitarios de todo tipo, desde los bancos de sangre al servicio de emergencias 061 o al Instituto Catal¨¢n de Oncolog¨ªa.

Ha creado, adem¨¢s, diez consorcios hospitalarios, entre ellos el de Barcelona, constituido conjuntamente con el Ayuntamiento. Estos consorcios son proveedores de asistencia sanitaria para la Seguridad Social, con la que mantienen un concierto, pero est¨¢n presididos por un representante del Servicio Catal¨¢n de la Salud. Al final, quienes deciden son las mismas personas, que se ponen un sombrero u otro seg¨²n sea la reuni¨®n que convocan.

Eso significa que la reforma de CiU no ha promovido en absoluto la competencia entre hospitales, entre otras cosas porque el concierto les asigna una zona concreta de poblaci¨®n que deben atender. Lo que s¨ª ha permitido, en cambio, es aplicar mecanismos de gesti¨®n empresarial y, sobre todo, tener un r¨¦gimen de contrataci¨®n laboral.

En cambio, el Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS), organismo que gestiona los cinco hospitales de la Seguridad Social y toda la red de asistencia primaria, no ha sido reformado en absoluto. La Generalitat alega que el marco legal espa?ol no se lo permite, pero lo cierto es que por mandato parlamentario ten¨ªa que haber presentado hace ya varios a?os un proyecto de reforma del ICS y a¨²n no lo ha hecho.

Lo que s¨ª ha hecho, en cambio, es ceder la gesti¨®n de los nuevos hospitales construidos por la Generalitat a sociedades an¨®nimas de diverso signo, controladas la mayor¨ªa de las veces por consorcios, fundaciones, ayuntamientos u otras entidades.

Esta cesi¨®n de la gesti¨®n de servicios p¨²blicos a empresas ajenas a la Seguridad Social o a la Administraci¨®n catalana est¨¢ empezando a ser especialmente significativa en el caso de la asistencia primaria. En estos momentos ya se ha cedido la gesti¨®n de un total de 25 ¨¢reas b¨¢sicas de salud, dos de ellas -una en Barcelona y otra en Vic- a sociedades constituidas por los propios m¨¦dicos. Esta iniciativa fue en su d¨ªa objeto de fuertes cr¨ªticas y, aunque el Colegio de M¨¦dicos apostaba por generalizar esta forma de gesti¨®n a toda la red de atenci¨®n primaria, de momento no ha pasado de estas dos experiencias piloto.